Cónclave en Santa Fe para socorrer a la producción en seis provincias

Juan Manuel Fernández
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@jotafernan

Seis provincias en emergencia hídrica se reunieron esta mañana en Carsfe para avanzar en un diagnóstico de la catástrofe que atraviesa el agro y trazar líneas de acción para recomponer cuanto antes la estructura productiva.

Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Corrientes, Chaco y Santiago del Estero estuvieron representadas por funcionarios y técnicos, que intercambiaron información con la cúpula de la entidad anfitriona, CRA, INTA y Banco Nación.

Del encuentro, que se extendió hasta horas de la tarde, surgieron cifras provisorias que dan dimensión al drama en que quedó sumido el sector tras las históricas precipitaciones del mes de abril.

El Ministro de la Producción, Luis Contigiani, abrió el encuentro con la certeza de que “las mayores pérdidas estarán sin dudas en Santa Fe”. Lo fundamentó al mencionar que, de las 12 millones de hectáreas totales del territorio, 3.5 millones están bajo agua y otro tanto afectadas por exceso hídrico. El sector más comprometido es la cuenca lechera, donde la producción cayó más del 50 % y “se pierden $ 14 millones por día”. Sin embargo el número más preocupante lo aporta la cosecha gruesa: “se van a perder no menos de 4 millones de toneladas de soja por u$s 2.000 millones”.
Frente a este panorama, el funcionario provincial reclamó consenso para alcanzar “un gran financiamiento para tener respiro al menos por un año”. Por ejemplo, propuso la emisión de un bono para financiar al sector. Desde la provincia -anticipó- “la semana que viene se implementará un Fondo Compensador por $ 20 millones para el sector arrocero, que se repartirá a razón de $ 1.000 por hectárea hasta 1.000 hectáreas para financiar la próxima campaña”. Con el mismo esquema también se brindará ayuda a la caña de azúcar en el norte. Incluso adelantó que desde el Estado provincial analizan comprar la semilla para los productores hortícolas, devastados por el temporal.

Contigiani estuvo acompañado por el Secretario de Lechería, Pedro Morini, quien aprovechó la presencia de dos directores del Banco Nación, Carlos Castellani y Atilio Benedetti, para denunciar que “los gerentes de las zonas afectadas no responden” a la demanda de los productores. “En la sucursal de Suardi (dijo el ex intendente de San Guillermo, localidad vecina en San Cristóbal) hay una pila de carpetas que no se hacen; el que no sirve hay que trasladarlo”, bramó. También indicó que con las sucursales del Nuevo Banco de Santa Fe pasa lo mismo: “conozco gente que pidió un crédito para retención de vientres el año pasado y todavía no sale”.

Minutos antes, habían tomado la palabra los directivos del Banco Nación. Benedetti dijo estar muy preocupado por las “pérdidas de significativa magnitud, sin precedentes” que padece el sector. Y comunicó que la noche anterior se habían aprobado en el directorio líneas de crédito para daminificados -no sólo productores, también Pymes y particulares- por hasta 2 millones de pesos.

De todos modos aclaró: “excede al Banco Nación poder resolver este problema”. También adelantó que se pidió a los gerentes zonales “extrema sensibilización” ante la situación de los productores, ya que avizoran que “sobre fines de mayo llegará una lluvia de cheques” que los productores usaron para financiar la campaña, muchos de los cuales carecerán de respaldo por haber perdido la cosecha.

En ese sentido, el Secretario de Producción Primaria de Entre Ríos, Martín Barbieri, adelantó que en su provincia habría entre $ 7.000 y $ 9.000 millones deuda de productores, muy complicada de levantar por la catástrofe de la gruesa. Al iniciarse las lluvias, apenas habían levantado el 25 % de la soja, por lo que se perdieron 1.6 millones de toneladas por unos $ 5.300 millones. “Y algo parecido pasó con el maíz, aunque un poco menos”. A eso sumó $ 300 millones de pérdidas en el sector citrícola. Y destacó el perjuicio en arroz, “en algunos casos desesperante, con 50% sin cosechar”. Como broche, el entrerriano indicó que se necesitarían .600 millones para recomponer la red de caminos rurales.