Juan Raúl Moncada
Después de la derrota en el clásico, después de una semana tremenda desde lo dirigencial; el equipo de Johansen hizo lo que tenía que hacer en la cancha; lograr una victoria y hacerle un “mimo” a la gente. Debut y gol para el pibe Tomás Sandoval.
Juan Raúl Moncada
Desde el primer hasta el último minuto, Colón fue mas que este tibio Olimpo de Bahía Blanca; el equipo de Ricardo Johansen se mostró ante su gente y ganó bien, con la alegría extra, de ver desde el arranque a Leguizamón un pibe con gran futuro, al debut y gol de Sandoval y a lo que fue el broche de oro, con el tanto de Poblete, jugador que de un tiempo a esta parte junto a Conti son los preferidos de la hinchada.
Hizo méritos Colón en el primer tiempo, superando en casi todos los sectores de la cancha al rival; un buen trabajo del mediocampo entre Poblete y Bastía, quienes se encargaron de anular cualquier intento visitante, mientras que Nicolás Silva resultó uno de los mejores en base a su verticalidad, siendo muy buena la tarea del pibe Leguizamón, que a lo largo de los primeros 45 minutos resultó una complicación para la defensa bahiense.
De entrada una buena habilitación para Sperduti que se demoró una eternidad y le robaron la pelota cuando estaba cara a cara con Champagne; de ahí vino el córner que cabeceó Conti, luciéndose el arquero visitante logrando tapar abajo una pelota increíble.
El dominio de Colón era evidente y Olimpo solo dispuso de un par de contragolpes, siendo el mas peligroso el ejecutado por Jacobo Mansilla, que encontró la seguridad de Jorge Broun. Promediando el encuentro llegó una polémica, Bastía convirtió luego de un rebote largo de Champagne que fue apurado por Leguizamón, Beligoy interpretó falta sobre el arquero, no en la primera jugada, si no cuando el portero se quiso levantar para tapar el segundo remate.
Parecía que el primer tiempo era empate y apareció el gol de Figueroa, la jugada vino por derecha, un magnífico centro ejecutado por Mauricio Sperduti, el arquero que dudó, no salió y Figueroa que logró adelantarse mandando de cabeza la pelota al fondo del arco. Gol y justicia para un partido que siempre tuvo un único protagonista y fue Colón; que sin descollar adelantó muchísimo con respecto a sus últimas actuaciones.
El complemento
El partido no varió mucho con respecto a lo que fue el primer tiempo, siempre fue Colón el que mas quiso y el que se encargó de llevar las riendas.
Un buen trabajo de Víctor Figueroa acompañado por Silva, ambos apoyados en el gran trabajo de Bastía y Poblete que redondearon un partido de muy buen nivel, corriendo y metiendo en todos lados. Olimpo intentó llegar al empate y pese a que la defensa “sabalera” nunca dio la sensación de ser segura, la visita nunca pudo inquietar, por lo que poco a poco la victoria se fue cristalizando.
A los 28 minutos Johansen sacó a Leguizamón de buen partido y metió a debutar otro pibe, Tomás Sandoval, que de entrada tuvo una chance, pero que a los seis minutos de ingresar, recibió una pelota en la medialuna, amagó, dejó pasar el balón y sacó un hermoso remate para marcar el segundo tanto que merecía Colón. Tremendo festejo y el sueño del pibe cumplido.
Era todo festejo en el Brigadier, hasta que ya en tiempo de descuento (47 m.) llegó el tanto de Amoroso para poner el 2 a 1; pero enseguida salió Colón, lo fue a buscar y llegó el “bonito” tanto de Poblete, al que le quedó un rebote y con mucha categoría colocó la pelota junto al palo izquierdo del arquero.
Merecida victoria de Colón que mostró una imagen renovada ante su gente, que a manera de desahogo festejó en gran forma. Bien por Johansen que con poco tiempo pudo acomodar lo que tiene para obtener una digna victoria, que sirve un montón por los tres puntos y también un montón desde lo anímico.