El Litoral
Las tropas británicas atacaron al crucero argentino y provocó la muerte de 323 soldados compatriotas.
El Litoral
El 2 de mayo de 1982, en el marco del conflicto bélico entre el Reino Unido y la Argentina por las islas Malvinas, las tropas británicas hundieron el crucero General Belgrano. En aquel trágico día murieron 323 soldados.
Dicho ataque al buque argentino generó una fuerte polémica y debate internacional, ya que estaba fuera de la zona de exclusión, es decir, fuera del área de combate.
La decisión de atacar la embarcación argentina la tomó la primera ministra Margaret Thatcher, quien había dado órdenes de atacar a "cualquier buque, submarino y nave auxiliar de la armada argentina" que se juzgara un peligro para la Task Force (Fuerza de Operaciones) "no importa dónde se hallara", según se conoció en los últimos años.
Al mismo tiempo, la versión oficial británica, redactada por el historiador sir Lawrence Freedman (The Official History of the Falklands Campaign), la luz verde para hundir el Belgrano no fue dada durante una reunión regular del gabinete de guerra, sino por "algunos miembros de ese grupo más otros políticos y funcionarios presentes durante un almuerzo presidido por Thatcher en Chequers".
Según las crónicas de aquellos días, se desplegó una operación rescate que contó con la participación de cuatro aviones y cuatro buques. Los trabajos se extendieron por varios días y, con las complicaciones propias del frío, se logró dar con sobrevivientes que estaban en balsas, muchos de ellos con hipotérmia.
Recién el 5 de mayo, los buques arribaron al puerto de Ushuaia con los supervivientes, que fueron transportados por vía aérea a Bahía Blanca, donde los esperaban sus familiares.