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La Iglesia hará mañana un renovado llamado a la unidad nacional y la reconciliación, además de reclamar una mayor inclusión social en un país con 29 por ciento de pobres y desempleo creciente, al presentar el documento "El Bicentenario: tiempo para el encuentro fraterno de los argentinos".
La rueda de prensa de presentación, prevista para mañana a las 10.45 en la sede episcopal de Suipacha 1032, en el barrio porteño de Retiro, estará a cargo del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo; vicepresidente primero, cardenal Mario Poli, y secretario general, monseñor Carlos Humberto Malfa. "No pretende ser un texto académico sino pensamientos para estimular el diálogo a partir de un hecho histórico que nos interpela a pensar qué país queremos ser", destacaron los obispos.
Fuentes eclesiásticas adelantaron a DyN que el documento, de casi 90 puntos, tiene una introducción histórica y recorre y analiza diversas áreas de la vida sociopolítica del país, además de temas de actualidad, con una mirada propositiva de cara al futuro.
El documento, elaborado durante meses y aprobado en el último plenario del Episcopado, recoge pautas de la Doctrina Social de la Iglesia con el objetivo de proyectar un país "sin exclusiones", e insta al diálogo, la unidad nacional y la reconciliación de los argentinos.
Asimismo, precisaron que en el documento, que la mesa ejecutiva entregó hoy al presidente Mauricio Macri en una audiencia en Olivos, se reflexiona sobre problemáticas "complejas" como las nuevas esclavitudes del narcotráfico, las drogas y la explotación laboral.
"El texto plantea temas de preocupación pastoral en materia de reforma política, federalismo, división de poderes, valores democráticos, justicia, economías regionales, justa distribución de bienes, educación inclusiva y cuidado del medio ambiente como ’casa común’, como pide el papa Francisco", agregaron las fuentes.
En mensaje episcopal se ubica, según se informó, como continuidad de lo expresado por los obispos en el segundo centenario de la Revolución de Mayo en el documento "Hacia un Bicentenario en Justicia y Solidaridad", disponiendo así el espíritu ante un acontecimiento de significativa trascendencia.
Fuentes eclesiásticas precisaron que el texto hace también una "evaluación de lo que se hizo, se dejó de hacer y sobre qué variables se agudizaron" desde aquel primer documento de noviembre 2008, en el que se exhortaba a propiciar espacios de diálogos que permitan alcanzar consensos a fin de erradicar la pobreza y promover el desarrollo integral en el período bicentenario 2010-2016.
Los obispos decidieron difundir el nuevo documento en torno al 8 de mayo, fiesta de la Virgen de Luján, patrona de los argentinos, y anticiparon que aspiran a que se convierta en el "documento programático" de la Iglesia en materia social y en un aporte a la sociedad civil.