La idea del municipio es que tres calles de Villa California tengan pavimento articulado. En el Concejo, hay dudas sobre si es la mejor solución, sobre todo en cotas bajas. Los vecinos reclaman que las obras se planifiquen y se estudien en profundidad.
Gastón Neffen
Se sabía que la idea iba a generar polémica. El intendente de Rincón, Carlos Sánchez, propone colocar pavimento articulado en tres calles de Villa California: Del Sol, Del Rocío y Los Eucaliptos. El objetivo es garantizar la transitabilidad —la salida y entrada al barrio— cuando hay lluvias intensas, pero hay dudas sobre cómo se va a comportar el “articulado” en las zonas con cotas más bajas, cuando la napa freática esté a nivel de superficie, y hay vecinos y concejales que advierten que primero deben ir los desagües.
Esta semana, el municipio tenía previsto presentar su plan de obras —que también incluye nuevos desagües— a los concejales y vecinos. En diálogo con El Litoral, algunos de ellos criticaron la idea de colocar pavimento articulado —al menos hasta que se haya estudiado el tema en profundidad— y reclamaron que antes se avance con el Plan Director de Desagües del Instituto Nacional del Agua (INA). Pero también hay ediles que tienen buenas expectativas con la idea.
“Seguramente todo esto está previsto en el proyecto que se va a presentar, que supongo que se ha planificado bien. Veremos si es necesario hacer alguna modificación”, dijo José Luis “Pachi” Andreu, presidente del Concejo Municipal de Rincón y edil del Frente Progresista —que es el oficialismo en Rincón—, en diálogo con El Litoral.
El concejal Hugo Ferreyra —también de este sector político— dijo que la expectativa es que el proyecto esté bien planificado para que aliente un debate interesante en el Concejo. “Me parece importante toda obra para mejorar la accesibilidad en las calles. Pero no son trabajos fáciles de hacer en Rincón, por los niveles de cota que tenemos. Y mi duda son los desagües, aunque quiero esperar a ver en detalle el proyecto del municipio”, planteó el concejal, quien cree que es clave planificar obras “realistas” y con la participación de los vecinos, que conocen bien su lugar.
Desde la oposición, María Teresa Facino, que compitió con Sánchez por la intendencia, fue mucho más crítica. “Hay obras que parecen divinas pero dejan de serlo cuando llueve y queda toda la calle inundada. Cualquier obra fuera del Plan de Ordenamiento Hídrico del INA pierde relevancia porque no va a ser efectiva. Hay que tener conciencia del lugar en el que vivimos”, opinó. Además dijo que el plan busca un efecto “mediático” y que el municipio no cuenta con los recursos para llevarlo adelante. “No entiendo por qué el intendente está tan encaprichado y no ejecuta las obras del plan hídrico”, insistió.
La posición de los vecinos
En Villa California, el barrio que sumaría las tres calles con articulado, el presidente de la vecinal, Roberto Romero, sostuvo que la idea le parece apresurada. “Debería pensarse seriamente si va a funcionar o no con las napas altas. La losa de algunas casas en el barrio se movió después de las lluvias y ahora tienen rajaduras”, advirtió.
También reclamó que el plan de desagües del INA sea una política de estado —“hasta ahora se ejecutó muy poco y falta mantenimiento”— y que en el caso de que sea conveniente el articulado, se defina claramente cómo va a ser la financiación de la obra, que el municipio adelantó que será por contribución por mejoras. “El intendente debe convencer a los vecinos de que es viable y no vamos a tener problemas. La primera alternativa no es colocar el articulado sino hacer los desagües y definir un plan de contingencia para que la gente sepa qué hacer cuando llueve”, planteó.
El sábado a la tarde, un grupo de vecinos autoconvocados de Rincón Centro, Zina Zina, Acería y Villa Añatí, entre otros barrios, se reunió en un espacio verde de la calle Milicias Rinconeras. Allí, dijeron que todavía hay familias que no pueden llegar a sus casas por el estado de las calles. “No queremos que se ponga un ladrillo de articulado hasta tanto no se resuelvan los problemas urgentes”, advirtieron.
Este grupo de vecinos presentó una nota al Concejo en la que alertan sobre la situación de los reservorios y estaciones de bombeo. “Muchos de nuestros reservorios —y de los que proyectó el INA— están en propiedades privadas y algunos de ellos están obstruidos con basura, otros no cuentan con la capacidad suficiente de bombeo para el aporte de agua que están recibiendo. En muchos casos, además, las electrobombas no están manejadas por personal de la Municipalidad sino por los propios vecinos”, concluye la nota.
Críticas técnicas a la propuesta El ingeniero Héctor Bianchi, especialista del Instituto Nacional del Agua (INA) y director del Plan de Desagües de la Costa, aclaró que hay dos propuestas del municipio rinconero que no están dentro del plan que diseñó el INA. “El nuevo punto de bombeo que se propone en el lago San José es innecesario y no está incluido en el plan del INA, ya que está vinculado hidráulicamente con el reservorio de Villa Añatí por el canal Bonsembiante y por el canal de guarda de la defensa. El problema es que ambos están sin un mantenimiento adecuado y presentan discontinuidades producto de accesos informales para circulación de vehículos particulares en el terraplén”, recordó Bianchi (está situación también se advirtió en notas de El Litoral). El ingeniero explicó que el criterio del gobierno provincial —que comparte el INA— es el de minimizar los puntos de bombeo ya que en ellos, producto de las velocidades —tanto de carga como de descarga de agua— , son factibles las erosiones al pie del terraplén, lo que supone un grado adicional de vulnerabilidad. La otra crítica es el canal troncal que el municipio quiere hacer en calle Puccinelli. “Tampoco está contemplado en el plan del INA y la traza que se propone modifica los límites de cuenca previstos en el plan y por ende las capacidades de las estaciones de bombeo involucradas en su traza (Las Cuatro Bocas y Los Espinillos)”, avisó el ingeniero, que en este caso recomendó efectuar los estudios de cuenca en función de la memoria de cálculo del estudio o proyecto de canal y de ser necesario modificar límites y capacidades de almacenamiento y bombeo para los escenarios previstos en el plan.