Luciano Andreychuk
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Twitter: @landreychuk
Lo convocó el máximo órgano consultivo en materia legal de la Organización de Estados Americanos. Es experto en derecho privado internacional, muy en boga hoy. Y fue el único argentino en ser invitado.
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“¿Sabías que si sos usuario de Facebook quedás sometido a las leyes y tribunales del Estado de California? Esto implica que si alguien usa una foto sin tu consentimiento para cometer injuria, por ejemplo, un eventual litigio debiera realizarse en EE.UU. Otro caso: dos personas de distintos países se conocer por Internet. Se casan y luego se divorcian: ¿Qué legislación rige? ¿La del país del hombre o la de la mujer?”.
Con esos simples eventos hoy tan habituales y en un tono didáctico, Cristián Giménez Corte, abogado santafesino y profesor de la UNL, explicó los alcances del derecho privado internacional, una rama de las ciencias jurídicas que hoy -y sobre todo con el extraordinario avance de Internet- está en boga, pues “colisionan” legislaciones de países distintos.
El experto santafesino participó en abril como consultor por el Comité Jurídico Interamericano (CIJ), máximo órgano consultivo en materia legal de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). El CIJ está constituido por abogados prestigiosos de Latinoamérica, EE.UU. y Canadá. Por ese comité pasan todas las cuestiones jurídicas del continente, como las propuestas de nuevos tratados.
Fue el único argentino entre unos diez especialistas convocados. El eje de discusión fue “El futuro del Derecho Internacional Privado en las Américas”, y se propusieron nuevas líneas y métodos de trabajo. Se trabajó principalmente la protección del consumidor “internacional”, pues en la actualidad cualquier persona puede comprar bienes o servicios en el exterior desde una PC, quedando sometido a leyes extranjeras sin saberlo.
“Para mí fue un gran privilegio que me hayan convocado como consultor en el CIJ. También fue un reconocimiento para la Facultad de Derecho de la UNL”, dijo el experto.
Qué es
“El CIJ es conocido por su aporte en derechos humanos, la problemática de los pueblos originarios, pero también en temas del derecho internacional privado. ¿Pero en qué casos se aplica esta rama jurídica? En aquellos en los que personas privadas entran en alguna relación, como casamientos entre dos extranjeros, o gente que se va a trabajar fuera de su país de origen, etc.”, explicó Giménez Corte a El Litoral.
Además de eso, en esta rama entran las relaciones comerciales, como contratos entre empresas, la importación y exportación entre distintos países, las sociedades internacionales. “El caso de los Panama Papers fue del derecho internacional privado, al igual que el de los fondos buitres”, ejemplificó el abogado.
Compras, leyes y tecnologías
Hace 20 años, el derecho internacional privado estaba en un área “marginal”. Pero ahora, con el impacto social y cultural que han generado las nuevas tecnologías y las redes sociales, hay muchos casos a atender que terminan en demandas jurídicas concretas. “Porque ocurre que entran en colisión legislaciones de diferentes países”, precisó.
“Hoy el derecho internacional privado ha tomado una enorme trascendencia a nivel público y político. Por ejemplo, las compras por Internet. Comprás un celular por e-Bay (una de las tiendas virtuales más conocidas a nivel mundial), pero te llegó fallado y no anda, ¿qué se hace en esos casos? ¿Qué legislación corresponde? Uno de los grandes debates actuales de esta rama jurídica es la protección del consumidor”.
Relaciones y derecho
“Te vas de la Argentina y te casás con una persona extranjera, mexicana, pongamos por caso. Entran jurídicamente en juego cuestiones como la cuota alimentaria (si hay hijos), o la nulidad del matrimonio si sucede un divorcio. Ahora bien, ¿qué derecho rige en esa relación? ¿El de la Argentina o el de México? Entran así en conflicto dos leyes”.
Las redes sociales han tenido una incidencia muy fuerte en el derecho privado internacional, “porque permiten a las personas poderse conocer con otras de otros países, y eso genera vínculos sociales. Esas relaciones se vuelven también relaciones jurídicas. Y cuando hay un problema, surge la pregunta: ¿la normativa de qué país se aplica? Estos problemas hace dos décadas no eran comunes como hoy, porque no había Internet. Hay mucho por trabajar en esta rama”, cerró Giménez Corte.