Joaquín Fidalgo
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Una avioneta que habría sido robada en Paraguay aterrizó y quedó enterrada en una cuneta. Sus ocupantes escaparon en dos vehículos cuando llegaba el presidente comunal y otro empleado al lugar.
Joaquín Fidalgo
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“Yo mismo encontré la avioneta ayer por la mañana. Venía por un camino rural que conecta con la Ruta Nacional 34, unos diez kilómetros al este del pueblo, cuando observé la escena. En ese momento, pude ver cómo algunas personas abordaban un automóvil blanco y una camioneta negra, para después escapar a gran velocidad. Al llegar, me di cuenta de que el aparato había chocado con un ala contra un poste de iluminación al aterrizar y entonces giró hasta enterrarse en una zanja con barro”, relató este mediodía Carlos Copari, presidente comunal de Los Cardos, localidad del departamento santafesino de San Martín.
El lugar preciso del hallazgo fue la intersección de las rutas provinciales 32 S y 44 S según fuentes policiales, aproximadamente a las 11 de ayer. Se trataba de un avión Cesna T 210 M que tenía en el interior bidones con 420 litros de combustible, con una bomba y manguera, para reabastecimiento en pleno vuelo.
“Yo pasaba en camioneta, junto con un camión que llevaba tierra para ayudar a un productor a sacar su cosecha de soja del campo. Fue entonces que vimos el aeroplano accidentado. Los sujetos que estaban ahí se fueron antes de que podamos llegar.
Inmediatamente yo llamé a la policía y pedí una ambulancia, por si había algún herido.
Pero ya no quedaba nadie cuando alcanzamos el lugar. Ahí nos quedamos por unos 20 minutos, hasta que vinieron los policías. Adentro del aparato había siete tambores azules de combustible y todo el sistema electrónico estaba en funcionamiento”, relató el funcionario.
“Después pudimos ver por las cámaras de seguridad instaladas en la zona como estos hombres en sus dos vehículos subieron a la ruta 13, en dirección a Las Rosas. Esto es algo que nunca había pasado en esta zona, que es muy tranquila. Es toda una novedad.
Encontrar este avión y estas circunstancias conmociona a nuestro pueblo y también a toda la región”, concluyó Copari.
Cabe destacar que en la avioneta se procedió al secuestro de documentos, un teléfono celular y anotaciones. Luego, se habría constatado que se trata de un aparato que fue robado tiempo atrás en Paraguay.
El fiscal del Ministerio Público de la Acusación que interviene en la causa no aportó mayores datos sobre el avance de la investigación.