De la Redacción de El Litoral
Los restos quedaron en el interior de la fuente, que está vacía debido a obras de reparación en un caño.
De la Redacción de El Litoral
La fuente de la plazoleta Blandengues tiene un sapito menos. Los fragmentos de la escultura destrozada quedaron tirados sobre el suelo en el interior de la fuente, que además se encuentra vacía debido a la rotura de un caño, en reparación.
La histórica fuente de los sapitos data de la primera mitad del siglo pasado. En 2011 la Municipalidad restauró este patrimonio urbano, en oportunidad de la realización de una carrera de autos que atrajo a turistas a la ciudad.
Pero un mes atrás la Municipalidad vació la fuente que quedó inactiva, sin sus “danzas” de agua, para reparar un caño roto.
Caño roto
Desde la secretaría de Obras Públicas municipal informaron que el daño es producto de “la corrosión del caño de impulsión ubicado en el centro de la fuente, lo que produjo que se parta y el pico de impulsión se separara”.
Desde la misma dependencia municipal explicaron que “la reparación del mismo consiste en reemplazarlo por otro pico galvanizado o de acero inoxidable, para que no vuelva a corroerse”, pero la reparación se dilató en el tiempo debido a que están “tratando de conseguirlo”.
Fue en ese interín de tiempo que en los últimos días apareció uno de los cuatro sapitos de la fuente destrozado. La Municipalidad informó al respecto que están tratando de averiguar las circunstancias en que “fue vandalizado” y que realizarán un estudio desde el área de Cultura, para determinar cómo procederán a su restitución.
Su historia
La plazoleta Blandengues pertenece al espacio verde céntrico de la ciudad que a principios del siglo pasado era parte del denominado Parque Escolar, de 1911.
Más adelante, en 1935, la Municipalidad proyectó y ejecutó la reforma de este espacio y en 1939 fue denominado Parque Alberdi.
Hasta el año 1968, en la manzana delimitada por las calles Mendoza, 27 de Febrero, Salta y 25 de Mayo estaba la antigua Terminal de Ómnibus. Unos años antes, en 1954, se ocupó una parte del antiguo Parque Escolar para edificar el Correo, que fue inaugurado en 1959.
Ell conjunto abarcaba la Plazoleta Blandengues (su nombre es por el cuerpo que integraba el Brigadier López), el Parque Escolar (luego Alberdi) y la plaza Colón.