El Litoral
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Es para las mamás de chicos internados en el hospital Iturraspe y familias de La Vuelta del Paraguayo que vuelven a sus casas tras la inundación.
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Frazadas y sábanas es lo que más necesitan y piden las mamás de niños internados en el hospital Iturraspe que duermen en sillones, junto a las camas o las cunas de sus hijos, en salas comunes y en el Servicio Oncológico Pediátrico del hospital. Es lo mismo que los vecinos de Alto Verde y de la Vuelta del Paraguayo piden a los voluntarios de la Fundación Manos Abiertas. El pedido se traslada a la comunidad como propuesta: “Abrigá un corazón”.
La campaña se realiza en las 9 delegaciones de la Fundación, en todo el país, y pide lo que cada delegación necesita en forma particular. “Este año, con la llegada del invierno, sumamos las necesidades del voluntariado de niños oncológicos: la idea es darle una mano a las familias que están ahí, esperando con sus niños, sobre todo a las mamás que se quedan con ellos y necesitan una frazada o un juego de sábanas”. Así lo explicó Gabriela Luncarini, voluntaria del área de Comunicación de Manos Abiertas.
El otro destino de las donaciones son las familias de la Vuelta del Paraguayo. “Ellos suman a sus carencias el flagelo del río, por el que perdieron todo”, comentó Luncarini, y agregó que en este caso suman la necesidad de prendas de abrigo y todo tipo de calzado.
Las donaciones pueden acercarse al Colegio Inmaculada (San Martín 1540) de lunes a viernes de 8 a 20 y a nombre de Manos Abiertas.
Sembrar sonrisas
Cuenta conmigo es un grupo de 60 voluntarios, jóvenes y adultos, que visitan el área oncológica pediátrica del hospital Iturraspe, de martes a sábado. Cuando, por distintas razones, no se puede visitar la sala, los voluntarios trabajan con los chicos internados en el área pediátrica del mismo hospital.
Puertas adentro, los voluntarios trabajan en “construir sonrisas” con juegos y dibujos, entretenimientos adaptados a pacientes que no se pueden movilizar, con los protocolos de profilaxis que implica. “También, los voluntarios adultos trabajan con las mamás que salen al hall cuando los chicos juegan con los voluntarios y aprovechan para hablar, distenderse un poco”, agregó Luncarini.
El grupo planea por estos días traspasar las paredes de la sala: proyectan montar un parque con juegos adaptados para sillas de ruedas en uno de los patios del Iturraspe. Manos Abiertas busca parquizar el espacio para colocar calesitas, hamacas y otros juegos adaptados para niños con poca movilidad. “La idea fue de los voluntarios y el proyecto todavía está en sus inicios. Estamos en la búsqueda de fondos y donaciones para realizarlo”, concluyó Gabriela.
Maratón Solidaria
La tradicional Maratón Solidaria de la Fundación Manos Abiertas ya tiene fecha: será el 7 de agosto, a las 10.30. Como otros años, serán 10 km en categoría competitiva y 4 km en integrativa. La llegada y largada será la Dirección Municipal de Deportes (Almirante Brown 5294).
El objetivo principal de la maratón solidaria es contribuir para terminar la construcción de la Escuela de Oficios Papa Francisco, de Alto Verde. En esta escuela para adultos todavía restan construir tres aulas con el equipamiento necesario para el dictado de Ayudante de Cocina, un taller que ya comenzó pero que necesita adecuación de instalaciones. Carpintería también está en marcha, con encargue de trabajos, cuyos ingresos sustentan la compra de materia prima para continuar trabajando. Estas capacitaciones se sumaron este año a los oficios de Montador electricista y Albañilería, que también se dictan allí. La escuela funciona como aula radial del Colegio Inmaculada y dicta por estos días su segundo año lectivo.