Luciano Andreychuk
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Twitter: @landreychuk
Llegarían en los próximos días. Es por la fórmula histórica de distribución de recursos para universidades nacionales, que corresponden a los primeros $ 100 millones de los 500 que anunció Macri. Discrepancias entre rectores y Nación sobre el reparto de los restantes $ 400 millones.
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Los incrementos tarifarios de luz y gas pegaron duro en las universidades. Los rectores habían hecho un pedido urgente para poder pagar las facturas que llegaron con números exhorbitantes, y Nación atendió el teléfono: anunció $ 500 millones de una partida especial, por fuera del presupuesto universitario, para que las casas de estudio de gestión estatal sigan funcionando sin muchas dificultades.
De ese monto se liberarán primero $ 100 millones, y a la UNL “le corresponderán unos $ 2.750.000 millones”, confió a El Litoral Miguel Irigoyen, rector de esa casa de altos estudios.
Esa partida extraordinaria de los primeros $ 100 millones le llegaría a la UNL y a todas las universidades en los próximos días. Se establece de acuerdo a un cálculo de distribución que deriva de una fórmula polinómica histórica, con la que Nación distribuye fondos hacia las universidades públicas. Ese método se basa en variables tales como la antigüedad de cada academia, número de graduados, la relación entre cantidad de docentes y alumnos, superficie cubierta y laboratorios, etc.
A la “economía doméstica” de esa universidad, que es en extremo más compleja que la de una familia tipo, le vendrá bien como paliativo esa asignación especial. Será, en concreto, para pagar lo que cuesta mantener en funcionamiento operativo toda la superestructura de 10 facultades, escuelas, laboratorios, centros de investigación. Es decir, desde el pago de la energía eléctrica, gas y agua hasta la nafta para el transporte.
El impacto de la devaluación existe como también ya existía la inflación, “que no es problema nuevo”, admitió Irigoyen.
“Pero no hubo quita presupuestaria, ni recorte. Y debiéramos esperar un poco más el año para evaluar bien cómo impacta de forma concreta la suba de tarifas”.
Pero con esta partida extraordinaria (además de una paritaria universitaria ya cerrada), “creemos que cubriremos bien en el ámbito de la UNL todo lo que es gastos de funcionamiento. Hay un poco más de tranquilidad. Particularmente estoy tranquilo con este gobierno nacional, que hasta ahora ha dado respuesta a los pedidos de los rectores”, fue su opinión.
Discrepancia
En el último plenario del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que nuclea a todos los rectores nacionales, hubo una discrepancia: se propuso que los restantes $ 400 millones también se distribuyan según esa fórmula histórica. Pero Nación no está de acuerdo con esa postura. Quiere que ese monto restante de los 500 millones se repartan tras un relevamiento caso por caso de cada universidad pública del país, y con facturas en mano.
“El criterio nuestro es identificar el impacto del aumento de tarifas en cada casa, porque difiere de acuerdo con la provincia (o región). Nos parece más justo esto último”, había dicho a este medio Albor Cantard, secretario de Políticas Universitarias de la Nación. Irigoyen asistió a ese último plenario del CIN y acompañó la posición de los rectores, que discrepa con la del gobierno nacional.
“Pero de alguna manera admito que es verdad que no fueron iguales los incrementos tarifarios para todas las universidades. Creo que es respetable la posición del ministro de Educación nacional (Esteban Bullrich) de buscar un sistema de reparto justo”, aclaró.
Sí consideró que el modelo distributivo de pauta histórica “es lo más equitativo que tenemos. Entonces, sería deseable que en el largo plazo se aplique a los presupuestos (universitarios). Porque no por aplicarse, se han cometido en muchas ocasiones discriminaciones o arbitrariedades”. Y dio un ejemplo: “El año pasado hubo incrementos presupuestarios de más de 100 % para algunas casa de estudios, y otros como el caso de la UNL, de sólo el 28 ó 29 %”.
Distribución
Mediante la Decisión Administrativa N° 655/2016 publicada ayer en el Boletín Oficial de la Nación, se estableció la ampliación de $ 1.060 millones de los recursos especiales para las universidades nacionales para financiar gastos de funcionamiento. Dentro de ese monto “están contemplados los $ 500 millones (ya anunciados) como partida especial para gastos operativos universitarios; otros $ 500 millones para hospitales universitarios; y los restantes $ 60 millones para el Hospital Odontológico de la UBA”, precisó a El Litoral Danya Tavela, subsecretaria de Políticas Universitarias de la Nación.