Ocaña: "Me imagino a Cristina presa"

El Litoral

Telam

La legisladora Graciela Ocaña dijo que espera que la Justicia cite a Aníbal Fernández y a Ricardo Echegaray, en el marco de la causa conocida como la mafia de la efedrina, y además señaló que se imagina “a la ex presidenta Cristina Kirchner presa”.

La fundadora del espacio político Confianza Pública, ex ministra de Salud de la Nación (2007-2009) y diputada por cuatro mandatos señaló que "no es imposible que Cristina termine tras las rejas. Me la imagino presa. Es difícil, pero ojalá la Justicia actúe y que sea igual para todos".

"La Justicia argentina ha tenido como característica que, salvo que la persona con vínculos con la política pueda escaparse, fugarse o entorpecer la investigación, acá nadie va preso", subrayó Ocaña en declaraciones al matutino Hoy, de La Plata.

Agregó que "por ejemplo, no logro entender cómo Martín Báez, que está tan comprometido como su padre, Lázaro, siga en libertad. Tienen que estar los dos tras las rejas, pero así es la interpretación que hacen algunos jueces de la ley en los últimos años en nuestro país".

Consultada sobre si considera que la Justicia avanzará sobre la responsabilidad que podría tener Aníbal Fernández en lo que se conoce como "la mafia de la efedrina", respondió que "en algún momento de este proceso, y no creo que pase mucho, Aníbal Fernández va a tener que responder ante la Justicia. Hay varios testigos y varios hechos de la causa judicial del Triple Crimen de General Rodríguez ocurrido en 2008, donde el nombre del ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner aparece en forma continua".

Y completó: "Martín Lanatta es uno de los condenados por esa masacre, pero eso no lo descalifica como testigo ni lo inhibe de poder decir la verdad. Él afirmó que el personaje que daba protección a la banda de la efedrina, por la cual los distintos actores del circuito ilegal pagaban por esa protección, era Aníbal Fernández, y ahora Ibar Pérez Corradi (sindicado como el instigador de los tres homicidios), con un dicho de un tercero, vuelve sobre eso mismo”.

Con relación a si considera que el señalado como "La Morsa" es precisamente Fernández, la legisladora puntualizó: "A mí me parece que Aníbal Fernández deberá responder ante la Justicia estas acusaciones, fundamentalmente por los distintos elementos que hay en la causa. Hay testigos y pruebas que lo complican. A mí me sorprende que todo haya pasado por Quilmes: la empresa que supuestamente exportaba pólvora, pero era efedrina, es de esa ciudad. El laboratorio Fasa, que fue el que más importó efedrina está en Quilmes. Es decir, todo pasaba por el pago chico de Fernández".

Además dijo que, a su entender, el detenido Ibar Pérez Corradi puede aportar datos que permitan esclarecer el triple crimen de General Rodríguez. "Creo que puede aportar información sustancial sobre el rol de la Aduana en esto, en donde fue titular Ricardo Echegaray, y me parece que también puede aportar distintos elementos sobre la protección política que recibía".

"Está claro que Pérez Corradi tuvo protección política para que no lo detengan y solamente el cambio de gobierno trajo aparejado que hoy pueda rendir cuentas ante la Justicia luego de cuatro años de estar prófugo", redondeó.

Y con respecto a la responsabilidad que habría tenido Ricardo Echegaray en el tráfico de la efedrina, Graciela Ocaña señaló al matutino platense que "hay un aspecto que la Justicia nunca profundizó, que es cómo salía la efedrina desde la Argentina para los cárteles luego de elaborarla. Yo creo que ahí Pérez Corradi puede aportar mucho porque cumplió un rol central en eso y me parece que la Aduana de Echegaray tiene gran responsabilidad. Echegaray va a tener que responder cuál ha sido su participación y la de sus funcionarios para dar esa protección".

Siempre en torno de este tema, la legisladora destacó que "nadie puede dudar que el Triple Crimen ocurrió con la complicidad y amparo del poder político, y eso se debe investigar. Cristina Kirchner pudo no saber lo que ocurría con la efedrina hasta un momento. Después debió tener conocimiento, pero su decisión fue mantener, por ejemplo, a Ramón Granero como presidente del Sedronar hasta 2012, quien hoy está procesado, y luego premiarlo con un cargo en la empresa petrolera estatal". "La verdad es que Cristina ha tenido una actitud permisiva y en ningún momento de búsqueda de la verdad. También pasó lo mismo en la causa de la mafia de los medicamentos", agregó.