La lógica prevaleció en el Barrio Centenario

El Litoral

Atrás quedaron la incertidumbre y las discusiones previas a la participación de Colón en la Copa Santa Fe. Finalmente, negociaciones mediante, el “Sabalero” se presentó en el Brigadier López e hizo lo que debía: ganó y clasificó a cuartos de final, donde ya lo esperaba su clásico rival.

Se dio la lógica y el partido que se esperaba, más allá de que -habrá que reconocerlo- Colón ofrecía ciertos interrogantes antes del inicio. Porque no se puede obviar que se trataba del primero de un proceso que apenas está arrancando, como tampoco que en el campo de juego presentaría a un equipo con mayoría de integrantes que seguramente no están entre las prioridades del entrenador.

Pero aún en estas circunstancias, era el conjunto rojinegro el que cargaba con la responsabilidad de marcar el ritmo del juego y dejar en evidencia las diferencias que existen entre jugadores profesionales y amateurs, para los que el fútbol no es su medio de sustento.

Y así ocurrió prácticamente a lo largo de los 90 minutos. Excepto por los primeros segundos, cuando Colón de San Justo sorprendió a todos y salió con prepotencia a plantear el trámite cerca del área defendida por Bailo.

Fue sólo el ímpetu inicial, porque rápidamente la visita se replegó en su campo. Tal vez debido a que el local llegó con claridad en su primera incursión al campo contrario y le hizo entender que intentando jugar de igual a igual, difícilmente pudiera hacer negocio.

Iban 2 minutos cuando se juntaron por derecha Cuevas y Silva, éste tocó por bajo para la llegada de Leguizamón y el delantero no pudo darle precisión a su definición. A partir de allí Colón se hizo de la pelota, aún con las dificultades esperadas de un equipo en plena pretemporada.

La ventaja inicial llegó sobre el cuarto de hora ya con los de San Justo más preocupados por cubrir espacios en defensas que por intentar lastimar. Arroyo aprovechó una pifia de Melgratti y envió un centro que Sandoval no pudo conectar pero le quedó servido a Leguizamón para el 1 a 0.

Como si nada hubiera ocurrido, el partido siguió en la misma tónica. Un equipo dominante -sin por esto generar grandes opciones de gol- y otro, el visitante, manteniendo una postura de esperar y evitar más descuidos en el fondo.

Cerca de la media hora Bertola se animó con un remate de media distancia que salió desviado y Cuevas respondió con otro que obligó a Núñez a estirarse para evitar el segundo gol, en lo poco que ocurrió frente a los arcos antes de que Colón ampliara.

Entonces llegó la jugada que comenzó a resolver la historia. Leys habilitó de cabeza a Leguizamón y cuando el “9” enfilaba al arco un defensor le punteó la pelota desde atrás, sin embargo apareció Silva para someter al arquero, ayudado por un desvío en Moyano.

Los dos goles de distancia le dieron tranquilidad a Colón, que estuvo cerca de estirar diferencias, antes del cierre de la primera mitad, con dos disparos de Cuevas y Arroyo bien tapados por Núñez y uno más de Leys que rozó el travesaño y salió.

Con el 2-0 en el marcador, todo hacía prever que el segundo tiempo estaría de más. Y esta presunción se fue confirmando a medida que corría el reloj. Porque Colón siguió manejando el trámite a gusto, asegurando la pelota con pases cortos y sin arriesgar demasiado.

A los 19 minutos, Casado, que en la primera mitad se había mostrado impreciso y mejoró en el complemento, se internó en el área, amagó dos veces y cuando se disponía a rematar recibió una falta que el árbitro Boxler sancionó. Poblete fue quien se hizo cargo de la ejecución y anotó con un disparo certero, a la derecha del arquero, que fue hacia el otro lado. Fue el golpe de gracia para un partido que parecía terminado tiempo antes.

En lo que siguió, Montero aprovechó para mover el banco y darle minutos a algunos chicos de las inferiores. Así ingresaron Brian Pérez, Juan Bauza -pudo haber anotado el cuarto de no ser por una gran respuesta de Núñez- y Joaquín Giovanini, quien cerró el primer semestre cumpliendo buenas actuaciones en Reserva.

Fue, en definitiva, una victoria tan lógica como necesaria para Colón, que no podía permitirse iniciar el ciclo Montero con una derrota ante un rival de menor jerarquía. Ahora el cuadro del torneo indica que deberá enfrentar a Unión en cuartos de final, pero esa será otra historia.