Arranque con cambio de rector para la flamante Universidad de Rafaela

Juan Carlos Scalzo

Agencia Rafaela

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Este año, la flamante Universidad Nacional de Rafaela (UNRA) abrió sus puertas con tres carreras y una enorme receptividad en la comunidad. Pero días atrás, hizo ruido la separación del cargo de su rector organizador, de manera repentina, sin que se conozcan fehacientemente las causas.

La UNRA fue creada a partir de un proyecto de ley presentado por el entonces diputado nacional Omar Perotti, en el 2014, con el apoyo de la institucionalidad de la ciudad. Es la tercera universidad nacional (pública y gratuita) en la provincia, junto con la del Litoral (UNL) y la de Rosario (UNR); y la número 50 en todo el país. Según las proyecciones, podría alcanzar una matrícula de 10 mil alumnos en diez años.

Las previsiones en cuanto a expectativas que despertaría la nueva casa de altos estudios se vieron ampliamente superadas y el inicio de actividades encontró a más de 150 alumnos en sus aulas, cuando lo estimado para este primer ciclo lectivo se ubicaba en alrededor de un centenar.

Asimismo, se logró conformar un cuerpo docente de excelencia, integrado por 20 profesores de Rafaela, la región y ciudades como Santa Fe, Rosario y Buenos Aires. De ellos, 10 tienen título de doctor y otros 4 son magíster. Aunque, según trascendió, una de las quejas escuchadas en este proceso de organización es que se esperaba una mayor contratación de profesores rafaelinos.

La oferta académica inicial está compuesta por tres Licenciaturas: en Relaciones del Trabajo, Diseño Industrial, y Medios Audiovisuales y Digitales. Sus currículas fueron pensadas apuntando a la promoción de la innovación y la competitividad, y para dar respuestas a las demandas de los sectores científicos y productivos, teniendo en cuenta las características socioeconómicas de la región.

La zona de influencia de la UNRA abarca los departamentos Las Colonias, Castellanos, San Martín, San Jerónimo, San Cristóbal y 9 de Julio, con una población que supera los 520 mil habitantes y más de 160 pueblos y ciudades.

Sorpresivo

Tras la aprobación de la ley que creó la UNRA por parte de ambas Cámaras del Congreso Nacional, en 2014, a principios del año siguiente se designó como rector organizador a Oscar Madoery -durante el gobierno kirchnerista- y a partir de allí se inició el trabajo para cumplimentar toda la tramitación inherente a la aprobación del Estatuto por parte del Ministerio de Educación de la Nación, así como de su proyecto institucional por parte de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau).

También, en un trabajo de consulta con distintos sectores de la sociedad, se definieron las primeras carreras que ofrecería y se formalizó un convenio con la Universidad Tecnológica Nacional -Facultad Regional Rafaela- institución que cedió un edificio anexo para que funcione la nueva Universidad.

Finalmente, y con todas las necesidades de infraestructuras administrativas y de personal cubiertas, al termino del 2015 se abrieron las inscripciones, y en marzo de este año la Universidad de Rafaela abrió sus puertas e inició el dictado de clases.

Pero, lo que en apariencia era una marcha normal de su funcionamiento, se vio alterada cuando en pleno receso de invierno y sin que trascendieran los motivos, el rector Madoery fue separado de su cargo en medio de distintos rumores.

Sus funciones estaban ligadas al tramo organizativo y, una vez alcanzado los objetivos, podía ser confirmado o relevado de ellas. Por eso, llamó a atención que la decisión de removerlo se tome cuando todavía queda un trecho por recorrer en esta primera etapa.

También resulta sugestivo que Madoery se haya enterado tanto de su desafectación como rector, como del nombre de su reemplazante, a través de una noticia aparecida en uno de los matutinos de la ciudad. El hecho puso al descubierto, por las formas, que algo no estaba bien en la relación con el Ministerio de Educación de la Nación.

Movida académica

Ante la incógnita que representó el alejamiento de Madoery, alumnos, docentes y no docentes se declararon “en estado de alerta y movilización”, por considerar como arbitraria la decisión y entender que afecta directamente a la institucionalidad de la UNRA.

La semana anterior se realizó un asamblea interclaustro y este miércoles se llevó a cabo una clase pública, en la calle, para reclamar por una “Universidad pública, autónoma, laica y gratuita”, según las consignas de los organizadores.

Fechada el 13 de julio, se conoció la Resolución Nº 865/2016 del Ministerio de Educación de la Nación, por la cual se designó al licenciado Rubén Azcúa como nuevo Rector Organizador al considerar “ya cumplida” una primera etapa en la formación de la UNRA.

“De acuerdo a los monitoreos permanentes que se realizan de los procesos y avances hacia la normalización de cada universidad, se decidió redireccionar hacia una universidad innovadora y de excelencia académica para retomar así, el sendero trazado originalmente”, argumentaron las autoridades nacionales.

“No encuentro razones”

Tras su salida, Madoery formuló declaraciones a una radio de Santa Fe, único medio con el que lo hizo, y dirigió una carta a la comunidad universitaria de la UNRA. En diálogo con el programa “Entre el Ruido” de Radio Nacional Santa Fe, el ahora ex rector señaló que “la decisión es del ministro de Educación de la Nación, o de más arriba” y le sacó todo tipo de responsabilidad a la Secretaría de Políticas Universitarias, a cargo del santafesino Albor Cantard. “Veníamos con una relación excelente, de mucho apoyo, y también ellos se mostraron sorprendidos”, sostuvo.

“No encuentro razones ni motivos por los cuales me separaran del cargo”, apuntó también, al tiempo que denunció que “en estos 13 meses de gestión he sentido fortísimas interferencias extra académicas. Posiblemente, allí haya una razón porque me resistí a hacer cosas que no comparto. Por ejemplo, no designar a gente adonde su currículum no dé cuenta de merecer ese lugar, o no llenar de gente la Universidad con cargos no docentes para devolver vaya a saber qué favores políticos”, aunque no dio ningún tipo de precisiones desde donde partieron estas presiones.