Grandinetti elogió a Lifschitz y cuestionó a Bonfatti

El Litoral

Ivana Fux - [email protected]

A prácticamente un año de las elecciones legislativas, los eventos compartidos y las fotos conjuntas operan como indicios de cómo se intentan posicionar los distintos referentes políticos en el escenario. en el espectro de la oposición nacional ya son frecuentes los encuentros entre el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; y Margarita Stolbizer de GEN. Y la semana pasada, se sumó un actor con peso propio en Santa Fe: el gobernador Miguel Lifschitz. Todos coincidieron en un acto de presentación de proyectos sobre la lechería en la Rural de Palermo; y sólo algunos días después, llegó a esta ciudad el referente del massismo en Santa Fe. El diputado nacional, Alejandro Grandinetti, se reunió con el presidente del Concejo, el radical Leonardo Simoniello; y con Marcela Aeberhard (concejal PJ). “Somos legisladores nacionales representando a la provincia, y los actores institucionales de una de las ciudades más importantes requieren que tengamos un diálogo con ellos”, argumentó Grandinetti a El Litoral.

-¿El Frente Renovador trabajará con otros espacios políticos sólo en la agenda?

- Agenda. Sí. De hecho lo hacemos con Stolbizer y diferentes proyectos de ley; y con el mismo peronismo, donde trabajamos en iniciativas que salieron casi por unanimidad, como la ley de los Autopartistas. Podemos entender un reclamo por el tema tarifas, y en eso podemos coincidir con el PJ, con el socialismo y hasta con el radicalismo. Creo que hay mucho espacio como para que nos podamos poner de acuerdo hoy en día.

-Pero es inevitable hacer una lectura política, sobre todo, a partir de las fotos compartidas con dirigentes del PS. ¿Eso es posible?

-Si entendemos la política como soluciones concretas, me parece que tenemos una deuda... en estos seis meses se lograron bajar los decibeles respecto de la lógica amigo-enemigo, y eso es un gesto de madurez para todos. Lo mismo en Santa Fe, con el hecho de poder encontrarnos, por ejemplo, con Miguel Lifschitz... Se puede pensar que se debe sumar y construir nuevos espacios...

-¿Que no necesariamente tienen que coincidir con una propuesta electoral?

-Por supuesto; si coincide y hay síntesis, mejor. Si se logra una síntesis electoral en cuanto a oferta, sería bueno. Y si no lo es, también. Creo que la gente tampoco está demasiado preocupada en quién va a ser el candidato el día de mañana.

-¿Como interpreta, en este marco, que Antonio Bonfatti haya dicho "con Massa no"?

-Ésa es la diferencia entre tener una visión sectaria en algunos aspectos, más ocupada en mirarnos el ombligo como dirigentes políticos, que de tener una responsabilidad de gobierno. Yo lo veo a Miguel (Lifschitz) con una responsabilidad de gobierno, y nosotros entendemos que tenemos una responsabilidad que trasciende el obstruccionismo como oposición y la estamos ejerciendo.

-¿Y esa vocación no la tiene Bonfatti, a su criterio?

-No sé. Si lo que primero define es quién no tiene que estar... No quiero hablar del ex gobernador porque tiene todo el derecho y además es una fuerza que no me corresponde, pero me parece que nosotros estamos en otra construcción. Nosotros tratamos de encontrar primero los lugares que nos unen. Mi límite es para aquellos que tienen causas pendientes con la justicia, con los que roban y demás. Yo respeto (lo de Bonfatti); está muy bien, pero creo que la gente necesita otra cuestión. Nosotros tampoco estamos buscando adelantar el tema eleccionario. Parece que hay otros que sí están más preocupados.

-¿Y con el peronismo cuál es la relación, que también mira expectante al Frente Renovador?

-Yo separaría al kirchnerismo y los que tienen problemas desde ese sector, de lo que es el peronismo como estructura y doctrina política histórica. El error es pensar que algunas expresiones, como la que encarnó Cristina, son el partido. la manera de ver la política que tiene el PJ, la doctrina social de la Iglesia y demás, en eso nos van encontrar en un mismo lugar. Nosotros creemos que el estado debe estar presente y no al revés, y también creemos que la mano invisible del mercado no arregla todo. Creemos que el ascenso social es lo que nos destaca como sociedad aluvional, de inmigrantes, y eso no se puede ver cristalizado con los niveles de pobreza que tenemos hoy. Hay que hacer una autocrítica del PJ muy grande en ese sentido, porque durante los últimos 33 años se gobernó mucho con un signo peronista pero se hizo poco en términos sociales.

Kirchnerista y clasista

Grandinetti cuestionó el DNU firmado por Mauricio Macri asignando cien mil millones de pesos a obras que en su mayoría se ejecutarán en provincia y ciudad de Buenos Aires. “Estoy sorprendido -confesó-. A veces lo que prima es una visión municipalista de Macri; actúa como si emocionalmente siguiera siendo Jefe de gobierno porteño”, planteó. Y consideró que con la lógica de favorecer a Capital Federal y partidos bonaerenses de su mismo signo político, la acción del presidente “parece muy kirchnerista y, además, clasista”, sentenció.

Debe y haber de Macri

Grandinetti elogió algunos aspectos del gobierno nacional y cuestionó otros. “Ha hecho cosas que en cuanto al clima institucional, resultaron positivas. Creo que hay un clima de diálogo, de discusión y debate que es interesante. Y mostró flexibilidad para reconocer algunas cosas mal hechas”, planteó.

En el plano de las críticas, consideró que la gestión “cometió gravísimos errores como en tarifas. Ha primado una visión clásica de ajuste con tasas de interés muy altas para tratar de atar la inflación, no llegaron las inversiones que habían prometido porque incluso muchos de sus funcionarios no están convencidos de traer la plata que tienen afuera. Esos errores y fallas que creíamos que eran parte de sus fortalezas ponen en duda las políticas que tienen. Porque si falla (Juan José) Aranguren, que según ellos era un técnico exitoso en el sector privado, lo que se demuestra es que no es lo mismo el sector privado que el público. Cometieron errores gravísimos en este sentido”, afirmó.

Aun así, dijo que su pretensión es “que a Macri le vaya bien, porque no hay mucho margen para que se degrade aún más la situación en la Argentina”.