Pampita: "Este año no creo volver a enamorarme"

Unos pocos hashtag le alcanzaron a Carolina “Pampita” Ardohain para explicar su visita a Miami: “#Sol #Vacaciones #Miami #Amigas”. Sin embargo, fue la foto que acompañó a esa definición la que despertó suspiros no sólo en el público, sino también en un admirador que dejó de ser secreto: Nacho Viale. El nieto de Mirtha Legrand le dio “Me Gusta” a la selfie que la modelo posteó en Twitter y “blanqueó” el revival de la pareja. Aunque hubo especulaciones respecto a la presencia del productor en Miami, finalmente se confirmó que Nacho se quedó en Buenos Aires.

La repentina salida de la modelo antes de que terminara la grabación del “Bailando por un Sueño” del miércoles 27, hizo suponer que el apuro por tomarse el vuelo se debía a que en Estados Unidos la esperaba Viale. Sin embargo, nada de eso fue cierto.

Como viene haciendo desde el comienzo del programa, “Pampita” arregló con la producción de ShowMatch un permiso para viajar una vez por mes. El destino preferido hasta el momento es Miami, donde tiene varios amigos. De hecho, según le reveló a CARAS, en tres semanas volverá a esa ciudad. En medio de la polémica por haber abandonado la grabación del certamen antes del final del ciclo, se especuló con su participación en la inauguración del Parador CARAS Hyde Beach Kitchen + Cocktail del jueves 28, aunque eso tampoco era cierto.

La confusión nació porque la modelo sí había sido invitada por el main sponsor del parador, la desarrolladora inmobiliaria Related Group, propiedad del filántropo y coleccionista de arte argentino, Jorge Pérez, a su proyecto Paraíso Bay, un barrio privado de casi siete hectáreas sobre la bahía de Biscayne. Fue recibida por el director de Condominios de Related Group, Carlos Rosso, quien ofició de anfitrión y hasta la sedujo con la posibilidad de invertir en el exclusivo desarrollo.

Luego de conocer el proyecto, súper distendida, Carolina conversó con CARAS de su viaje, se refirió a la posibilidad de radicarse en Miami, a la polémica por haberse ido sobre el final de las grabaciones del “Bailando” y también habló de su reciente viaje a Ibiza en el que coincidió con Juan “Pico” Mónaco y Nacho Viale, con quien cenó junto a un grupo de amigos y estaría viviendo una relación sin presiones.

—¿Por qué vino a Miami?

—Porque me invitaron, me querían mostrar este proyecto, me pareció una linda invitación y no me pude resistir. Lo que más me gusta de Miami es el clima, el agua, las vistas, la gente, la alegría, los colores.

—¿Es cierto que se escapó del “Bailando” para venir a Miami?

—Trato de no responder a las polémicas. Este último tiempo solté el tener que responder cada cosa que dicen. Suelto y no engancho con nada de eso.

—¿Está cómoda en el certamen de Marcelo Tinelli?

—Sí, encontré mi lugar, lo estoy disfrutando un montón, me encanta hacerlo y aprendo mucho de mis colegas también. Me siento cómoda y me gusta trabajar en Ideas del Sur. Es una linda experiencia y un aprendizaje. Son muy contenedores. A los participantes les ponen todo para que se luzcan y brillen. Tienen los mejores profesores de baile, el vestuario es alucinante y les dan libertad para hacer las previas. Cada uno puede ser muy auténtico y como artistas les sirve un montón, es una gran herramienta.

—¿Qué sintió cuando se pasó el video en el que Federico Hoppe le decía que no se fuera?

—No voy a opinar, que digan lo que quieran.

—Antes de venir a Miami, estuvo en Ibiza ¿A qué fue?

—Fui a pasear. Este año quería viajar. A principio de año ni siquiera quería trabajar. Iba a ser un año que me iba a regalar para mí, para ir a visitar a los amigos que tengo por todas partes del mundo. Antes no podía viajar todo el tiempo y con el grupo familiar era mucho más difícil de planificar. Ahora, como dos fines de semana al mes mis hijos se van con el papá y yo unos días al mes tengo libres en “ShowMatch”, voy a aprovecharlos para viajar. Tengo prácticamente todo el año preparado con viajes.

—¿Dónde tiene pensado viajar?

—A muchos lados. A Miami voy a venir un montón de veces porque es donde más amigos tengo. Pero también voy a ir a lugares nuevos para conocer.

—¿Está buscando el amor?

—(Risas) No, me parece que al amor no hay que buscarlo, si algún día tiene que llegar, va a llegar sólo.

—Por fuera se la ve muy bien, ¿por dentro está preparada para recibir un nuevo amor?

—Lo que busco es mimarme a mí. Viajar, estar con la gente que quiero, ir contenta a trabajar, compartir con mis hijos lo máximo posible. Es un año para nutrirme. Quería estudiar un montón de cosas pero con el “Bailando” no puedo. Esa es la decisión.

—¿Qué le gustaría estudiar?

—De todo. Siempre hago talleres de teatro, talleres de conducción, me encantaría aprender un montón de idiomas. Es infinito lo que uno puede aprender.

—¿Cómo encara esta etapa final del año?

—Mi compromiso laboral tiene que ver con “ShowMatch”, que creo que termina el 20 de diciembre.

—¿Tiene algún candidato en vista para ganar el “Bailando”?

—Nunca se sabe, porque no es sólo el que baila bien, sino el que quiere la gente. Si hay una pareja muy fuerte que tiene un lazo con la gente, lo van a votar siempre y no se va a ir nunca, por más que baile pésimo. Y a veces hay un montón de virtuosos que no tienen ese feeling con la gente, que si van al teléfono quedan afuera. Es un reality no sólo de baile, sino integral. La previa es muy importante porque permite que el público conozca al participante y se encariñe o no con él.

—¿Qué dicen sus hijos de su rol en el jurado?

—El que va mucho al estudio es Bautista. Beltrán no llega hasta esa hora despierto. “Bauti” va con primos y amigos. Le gusta ir y ver a los famosos que ve por la televisión.

—¿Conocía “Paraíso Bay”, esta zona de Miami?

—No conocía, me encantó la vista. Va a ser alucinante, la gente tiene que venir a conocerlo.

—Por este edificio pasó gente como Manu Ginóbili y David Guetta, ¿le seduce la idea de radicarse en Miami?

—No sé si específicamente en Miami. Pero ya viví en varias partes del mundo: New York, México, Madrid, Chile. Me encanta conocer nuevas culturas.

—¿Se imagina haciendo una carrera en los Estados Unidos?

—No sé, no lo hice en su momento porque me casé muy joven, pero nunca se sabe lo que trae el destino.

—¿Cree en el destino?

—Sí, mucho. Creo que hay cosas que están escritas. Yo empecé a trabajar y tuve suerte desde el día uno y no paré. Fue un huracán. Yo soy muy apasionada y este trabajo me encanta. Me gusta hacer fotos, trabajar en televisión, hacer entrevistas, y eso es un plus. Pero sí es verdad que tuve suerte. Desde un primer momento me propusieron cosas lindas y yo también las supe aprovechar. Ese mix fue mágico.

—¿Qué otras cosas la apasionan?

—Todo. Soy muy detallista, me fijo y participo en todo. Me gusta ser parte y que todo lo que haga tenga mi sello.

—Las especulaciones respecto a Nacho Viale y Pico Mónaco en Ibiza, ¿tuvieron algo de real?

—No aclaro sobre temas sentimentales, eso me da más libertad de hacer lo que yo quiero, de que la gente tenga su imaginación. No me puedo hacer cargo de lo que se imaginan para bien o para mal. Fue la mejor decisión que tomé este año. Ya llevo medio año con esa postura y fue lo mejor que hice. Nunca lo había experimentado y me encantó. Se dio sólo, me cansé de tener que dar explicaciones respecto a mi vida sentimental, hasta que llegue el momento de que tenga ganas de hablar. Si algún día, que no creo que sea este año, estoy en una relación estable y enamorada, claro que lo voy a querer compartir, ¿qué mujer no quiere compartir algo así? Pero hasta ahora, en lo que va del año, no me sentí así, y creo que voy a terminar el año igual. Estaría bueno que baje la presión sobre mis temas del corazón. Siento que la gente me quiere mucho y tienen ganas de que me llegue el hombre que me complete y me haga feliz. Pero eso no se da tan rápido. Hay gente que tiene suerte y se le da rápido. Pero yo no tengo esa ansiedad de que sea ya. Me pareció bueno este año estar sola, compartir con mis amigas, tener tiempo para mí.

—¿En qué etapa de su vida se encuentra?

—Yo estuve 10 años dedicada a mi familia, más allá de que trabajé, pero mi prioridad absoluta era seguir al compañero de vida de ese momento y vivir en donde su carrera lo llevara. No tenía decisiones personales, y ahora sí puedo decidir dónde quiero ir de vacaciones, qué hago un fin de semana y está lindo eso y lo quiero disfrutar. El día de mañana supongo que me voy a enamorar y ahí uno se posterga por el bien de la pareja.

—¿Siente que recuperó cierta libertad?

—No, porque nunca lo viví como un sacrificio, sino que era algo natural que se da sólo. La gente quiere verme enamorada.

—¿Tendría más hijos?

—No sé, no puedo pensar en eso ahora, tengo un hijo de un año. Mis hijos son hermosos, son mi motor en esta vida, me recargan de energía y me llenan de amor. Estoy muy completa en ese sentido. Tengo muchísimo amor en mi casa.

—¿Cómo se cuida?

—Tomo clases de baile siempre porque me divierte aprender ritmos nuevos, es una manera de ejercitarme y al mismo tiempo hacer algo que me gusta. También nado en verano.

—¿No se recrimina que el estar en el jurado la haya dejado afuera de la pista?

—Puede ser, porque a mí ir de suplente me gustaba mucho. Quiero hacer alguna apertura de ritmo, ya lo hice para inicio del programa que bailé en la Villa 31 y me encantó, lo disfruté muchísimo a pesar de que fue algo chico. Bailar es lo que más me divierte, le pongo corazón y eso es lo que le aconsejo a los participantes. La pasión y las ganas de alguien que está disfrutando lo que hace, se nota. Es una magia particular. Yo no evalúo tanto la técnica, sino que se note que ensayaron mucho, que se note que quieren ganar, que están comprometidos con el sueño. Eso se percibe.

—¿Qué opina de Marcelo Tinelli?

—¡Es un laburante! No se puede creer verlo dos horas y media sin parar. Y pensar que tiene este oficio hace tantos años y lo sigue haciendo con tanta gracia. El es muy espontáneo y está atento a todo lo que pasa. Y de repente surge algo nuevo todos los días y eso se le ocurre a él en el momento.

—¿Cómo se lleva con sus colegas del jurado?

—No los conozco mucho a los jurados. Llegamos al estudio y nos ponemos a trabajar. Trato de ser respetuosa con todos. Hay un saludo cálido, una buena relación durante el programa. Tenemos un chat que se llama “Malísimos”. Creo que el título lo puso Moria (Casán) o (Marcelo) Polino. No sé si son malos, cada uno tiene su personaje bien definido.

—¿Cómo es usted al momento de juzgar?

—Yo soy estricta con los participantes, pero soy muy respetuosa a la hora de dar una devolución, trato de que sea constructivo, no para que se sientan mal sino para que puedan mejorar y saber qué es lo que no me gustó para cambiarlo. Como participante, lo viví con mucha presión, lloré y hasta me fui a mi casa muy frustrada por haberlo hecho mal. Pero en líneas generales, todos tienen buena onda. Al principio les costó verme como su compañera, pero eso ya pasó.