El Litoral
Fue presentado el segundo informe del Observatorio de Importaciones que funciona bajo la órbita del Ministerio de la Producción. En junio, se aceleró el ingreso de los bienes de consumo.
El Litoral
Gabriel Rossini
El gobierno y los industriales santafesinos volvieron a expresar esta mañana su preocupación por la apertura a las importaciones de bienes de consumo permitida por el gobierno nacional y pidieron que se tomen medidas para evitar que afecten la producción y el empleo en la provincia. “Las importaciones ya están afectando a la industria santafesina y el gobierno nacional tiene que tomar medidas”, dijeron.
“La idea del observatorio es evitar que destruyan el aparato productivo. Lo hacemos con la idea de que el gobierno nacional pueda asumir el problema y le busque una solución; tener políticas más exhaustivas y técnicas en el comercio exterior, sabiendo que en el mundo sobran bienes y falta demanda”, explicó el ministro de la producción Luis Contigiani.
De acuerdo con el informe, en el primer semestre de este año el volumen físico de importaciones a nivel nacional creció el 9,1 por ciento mientras que el de los bienes de consumo lo hicieron un 22,2 por ciento. Pero tal como informó Marcelo Comelli, representante de Fisfe en el observatorio, en junio el proceso se aceleró y el volumen de los bienes de consumo creció el 28,6 por ciento. “Los cinco Cuit de las grandes cadenas de supermercados importaron hasta junio por 150 millones de dólares”, revelaron.
“En este segundo informe, incorporamos 22 nuevas posiciones arancelarias. Lo que marca es que hay una extensión de las importaciones a diferentes rubros y ramas. Algunas preocupan mucho. Por ejemplo, un rubro que incorporamos es el de los productos relacionados con las golosinas. Rafaela y San Carlos tienen empresas emblemáticas. Ahí hubo aumentos muy importantes.
También en algún sector de maquinaria agrícola y en el de muebles. En este último, el crecimiento fue del 25 por ciento, pero en el subrubro muebles de dormitorio nos encontramos con aumentos por encima del 60 por ciento”, informó Contigiani.
Por su parte, el presidente de la Federación Industrial de Santa Fe, Guillermo Moretti, enfatizó que bajo ningún concepto el criterio es parar las importaciones. “Por cada dólar que la industria nacional exporta, importa dos dólares, así que en ningún momento planteamos parar las importaciones. Lo que decimos es que no se puede regalar el mercado interno con productos terminados. Lo que hay que importar es lo que necesitamos para producir y después volver a exportar”.
“Santa Fe tiene una gran variedad de sectores y muchas Pymes. Por ejemplo: el 100 por ciento de la producción de carroceras de media y larga se fabrican en la provincia de Santa Fe. Si tenemos la capacidad de hacer 900 a 1.000 por año y en el primer semestre entran 380, con la posibilidad de ingresar 180 más, es la mitad de la producción. Acá, hay un tema importante: por cada obrero industrial hay entre 2,3 y 2,7 por afuera de la industria. En las carroceras, por cada uno, hay 5 afuera. Mirá el impacto”, explicó Moretti.
"Santa Fe fue pionera en el país en el tema importaciones. Los industriales de la provincia están padeciendo desde principio de año el incremento de costos en un contexto de retracción del mercado interno. Las importaciones son la frutilla del postre en un contexto de caída de actividad”.
Alejandro Taborda - Presidente de la Unión Industrial de Santa Fe
“Tenemos que planificar estrategias juntos”
El ministro de Gobierno, Pablo Farías, destacó la colaboración que existe entre las entidades que representan a los industriales y el gobierno provincial, que permitieron crear el Observatorio de Importaciones, un instrumento “necesario y oportuno para saber como va evolucionando día a día el ingreso de productos”.
“Es necesario medir el impacto en la producción y además poder planificar, y el observatorio es una herramienta muy importante para hacerlo. Aspiramos que haya una política de importaciones estable y previsible para poder saber a futuro de que manera moverse”, expresó.
“La apertura indiscriminada sabemos que es negativa, pero lo peor es no poder prever en el tiempo como se va a desarrollar una política de importaciones. Lo que el observatorio busca es eso. Tener una información para hacer un seguimiento, medir el impacto y tener datos útiles a la hora de planificar estrategias juntos entre los industriales y el gobierno de la provincia, acompañandolos”, expresó.