Darío Pignata
[email protected]
Suena el colombiano Cristian Nazarit y Paolo descartó a Enrique Alvarez de Sol de América. Ofrecieron a Maxi Gómez del Defensor Sporting.
Darío Pignata
[email protected]
Si bien en el fútbol nunca está dicha la última palabra, la semana que hoy termina en el Mundo Colón pareció hacer añicos la ilusión del cuerpo técnico sabalero y de los dirigentes por sumar al más que interesante Diego Vera, que no necesita ninguna presentación en el fútbol argentino: hizo goles con todas las camisetas que se puso.
Una dirigencia dispuesta en analizar la oferta que llegó desde Santa Fe y un jugador al que —tal como se lo dejó en claro al “Chengue” Morales en varias charlas— le gustó más de lo pensando la forma en la cual Colón lo fue a buscar en este mercado de invierno. Pero, como suele ocurrir en determinadas negociaciones, la palabra del entrenador fue inapelable y Gabriel Milito no está dispuesto a dejarlo salir.
Incluso este sábado, en el primer contacto que mantuvo con la prensa como entrenador del “Rojo” en 53 días de trabajo silencioso, hizo mención a la evolución de los uruguayos Diego Vera y Cristian “Cebolla” Rodríguez —ambos en sendas etapas finales de recuperación de lesiones—: “Están muy bien, los quiero acá”.
De cara a lo que será el debut en Copa Argentina frente a Defensa y Justicia, Milito probó con Leandro Fernández, Germán Denis y Emiliano Rigoni. En tanto, Martín Benítez tiene una molestia. A la par, “Viruta” Vera y Albertengo que esperan el momento de volver.
Así las cosas, parece una exageración tener tantos delanteros pero es lo que quiere Milito y su palabra es sagrada, por lo que el sueño de tener a Diego Vera parece quedar archivado.
¿Por qué Colón se ilusionó? Porque siempre el jugador manifestó el deseo de salir de Avellaneda, porque se conoce de antes con el “Chengue” Morales y porque los dirigentes de Independiente veían con buenos ojos sacarse de encima un contrato alto en un puesto saturado de delanteros. Pero Milito se plantó, aún sabiendo que hoy “Viruta” está cuarto o quinto en el pelotón del gol.
“Con esa plata que ofrecieron por Vera, algo de jerarquía van a conseguir. Pongo la firma”. A esa frase se las dijo Pedro Aldave, el representante de Lucas Alario que llegó a Santa Fe con el pase de “Cachete” Acuña. “De México tiene que caer algo”, suponen varios: el libro de pases cierra allá los primeros días de septiembre pero esta semana se van a conocer los jugadores de descarte de los clubes grandes.
El final de las negociaciones y los mercados lo marca el famoso TMS de la FIFA, que cierra en septiembre, algo que parecía lejano y ahora está cada vez más cerca.
A esta altura, todo se mezcla en Colón, entre los jugadores que son ofrecidos por los intermediarios y los que realmente le pueden interesar a Paolo Montero o los dirigentes sabaleros.
Cristian Nazarit, un colombiano de 25 años del Deportivo Pasto que viene de hacer experiencia en Japón, está en el radar: dicen que hay varios clubes que lo quieren.
Tanto Enrique “Pinti” Alvarez (ex Crucero, hoy en Sol de América de Paraguay) como Maxi Gómez (es una apuesta y está en Defensor Sporting) son actores de reparto. El primero, descartado por Paolo Montero; el segundo una opción lejana.
“Miren lo que le pasa a Huracán, que está con plata dulce por la venta de Ávila y no logró fichar a nadie importante en su lugar. Y a la plata la tiene, de éso no hay dudas”, comentaba esta mañana un dirigente a El Litoral.
Colón —sus dirigentes, Montero— sabe que debe gastar un dinero importante para reforzar los metros finales y la vieja “18”. El dinero está proyectado, presupuestado. Pero, por ahora, el “9” de área no aparece por ningún lado.
En este tipo de circunstancias, muchas veces, la espera desespera. Y no es un juego de palabras. Porque mañana lunes, si el arruinado fútbol argentino arranca en fecha (es decir el 19 de agosto), estaremos a once días del debut de Colón y el gol no aparece.
Paolo Montero, cada vez que habla, transmite tranquilidad. Quizás es lo que le inspira la experiencia de Vignatti en este tipo de negociaciones que suelen ser desgastantes.
Por ahora, en cuenta regresiva al inicio de la temporada, Colón busca por todos lados su propio Pokémon Gol y se trata del enigmático número “9” de área.
Un “8/5” que se acerca
Mientras sigue la búsqueda de los dos puntas, uno de los cuales será de calidad y con características de área —un “9” típico con gol—, Colón está muy cerca de sumar un nuevo refuerzo que ilusiona a los dirigentes que tienen —junto a Paolo Montero— guardado el nombre bajo siete llaves.
Se trata de un volante mixto, que se puede desdoblar para jugar por afuera o como volante central, siempre priorizando el perfil derecho. Es por ello que los dirigentes, con José Vignatti a la cabeza, lo definen como un “8/5” moderno, que le dará oxígeno al mediocampo de Montero.
“Colón se ilusiona mucho con el nombre, es un muy buen jugador, pero hasta que no lo vean en Santa Fe no van a decir nada. No quieren generar una expectativa que después no se cumpla si pasa algo. En principio, estaría el martes en la ciudad”, explicaron este domingo a El Litoral.
¿Vuelve el “Chueco”?
Un trascendido no confirmado por ahora, indica que el “Chueco” Miguel Angel Robledo —ex coordinador de inferiores y ayudante de campo de Javier López en Primera— estaría muy cerca de volver a Colón como entrenador. En principio, por lo que pudo averiguar este diario, podría hacerse cargo de la primera y reserva liguista. De todos modos, faltan limar algunos detalles.