El Litoral
La modificación por un decreto presidencial de la ley Nacional de Tierras fue motivo de una charla abierta donde disertaron la Dra. Florencia Gómez Galizzi -ex directora del Registro Nacional de Tierras- y la diputada nacional Silvina Frana.
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Gabriel Rossini - @taperossini
“Es legítimo que el presidente de la Nación no esté de acuerdo con el Registro de Tierras, pero tendría que haber llevado al Congreso la discusión porque una ley se modifica con otra ley y no por un decreto, lo que lo hace claramente inconstitucional. Creemos que no lo hizo porque es una ley que tiene una amplia aceptación social y porque hasta los legisladores de Cambiemos están en contra”, expresó la diputada nacional Silvina Frana.
“Va en contra del espíritu federal porque la ley respetaba aquello de que los recursos naturales son administrados por la provincia y este decreto, al permitir una venta por la sola transferencia accionaria, soslaya completamente todo el instrumento”, reflexionó Gómez Galizzi.
-¿Que decía la ley antes de su modificación y que dice ahora?
-La ley que regulaba y limitaba la extranjerización de la tierra decía que un extranjero para comprar tierras tenía que obtener un certificado de habilitación de manera previa, que le otorgaba el Registro de Tierras. Este organismo pedía una serie de trámites y certificaciones en el marco de las regulaciones que pedía la ley como que no excediera el porcentaje limitado de tierras para su venta, tampoco los límites por nacionalidad de hasta un 30 por ciento del cupo total ni el tope de compra de 1000 hectáreas o su equivalente, y la imposibilidad de adquirir tierras que tuvieran cuerpos de agua de envergadura y permanencia, como un lago. Además fijaba sanciones muy duras, por eso los escribanos se cuidaban mucho. Una persona que hace negocios de buena fe no iba a arriesgarse a que después le declaren nulo su negocio.
-A primera vista se observan dos tipos de operaciones: los que compran grandes extensiones de tierras para cultivo y otros como Ted Turner o Joseph Lewis que compran extensiones más chicas sobre todo en la Patagonia.
-En realidad depende de cada zona del país. la zona núcleo donde está la mejor tierra del país no está extranjerizada. A lo sumo está arrendada. En las zonas que se han ganado para la agricultura hay grandes extensiones donde se ha tratado de suplir la falta de productividad de la tierra con la extensión para que sea rentable el negocio de la soja. Pero hay un tipo de extranjerización que es para tenencia o contemplación. Muchos creen que Joseph Lewis se adueñó del lago Escondido solo para tener una linda vista pero en realidad ha hecho una represa que produce energía y ahora está por licitar para venderle esa energía al sistema interconectado nacional. Entonces no tiene la tierra solo por tenerla. El problema es que esa tenencia priva a los ciudadanos de acceder a bienes naturales jurídicamente públicos.
-¿Cuando se sancionó la ley?
-Se sancionó el 22 de diciembre de 2011 y se promulga el 28 de diciembre. Es una ley que tiene un decreto de promulgación que establece la vigencia a partir del día siguiente de su publicación. El decreto no modifica los porcentajes sino la modalidad en que se puede vender las tierras. antes había que cumplir una serie de requisitos. Ahora lo que dice el decreto es que se pueden hacer transferencias de acciones y solo se deberá comunicar al registro pero si no informa el decreto no establece ninguna sanción. Además se saca toda referencia a la UIF y a la Afip, lo que podría permitir cualquier maniobra de lavado.
-¿Por qué esta decisión?
-El argumento del gobierno es para fomentar la inversión extranjera. Pero en estos meses de gobierno la inversión en Argentina bajó un 4 por ciento. Tampoco indica que vaya a inversiones productivas porque la compra y venta de tierras en el mundo se transformó también en un mercado de especulación. Creo que el decreto no ha venido a decir solo “vamos a facilitar la inversión”. Por ejemplo, uno de los planteos de la Cámara de Industrias Forestales era que no podían poner en garantía o vender una parte de sus tierras para obtener créditos en entidades financieras ya que ante un eventual remate no las iban a poder comprar. Eso en el decreto no se modifica. de todos los trámites presentados en el Registro, el 94 fue otorgado y el 6 por ciento denegados, fundamentalmente por límites de nacionalidad. Entonces la norma no era un freno a la inversión.
-¿Que creen que hay detrás del argumento de fomentar la inversión extranjera?
-Una visión de mercado del país. Esta visión del libre comercio, visión que aun los países más liberales no la tienen porque protegen mucho más sus bienes naturales. Además de la relajación de las normas que controlan el ir y venir del capital. Solamente la CNV tiene registro de la composición accionaria de las empresas que cotizan en bolsa. y como el registro podía meterse en este tema es como licuar esta facultad de control.