Danilo Chiapello
Ocurrió en una vivienda de Javier de la Rosa al 2700. Delincuentes robaron pertenencias y escaparon a bordo del automóvil de los dueños de casa.
Danilo Chiapello
Viviana y Enrique son un joven matrimonio que desde hace dos años reside en barrio Transporte. Ella es maestra y el remisero, y con mucho esfuerzo lograron instalarse en una vivienda ubicada en Javier de la Rosa 2700, esquina con San Jerónimo.
La mañana del viernes ambos salieron para cumplir con sus trabajos, sin imaginar que al cabo de un rato iban a estar envueltos en una pesadilla.
Fue un vecino de la zona quien llamó al celular de Enrique para darle la ingrata novedad: “vení rápido, porque el portón de tu casa está abierto”.
Semejante mensaje no necesitó explicación alguna.
Apenas arribó a su domicilio el nombrado quedó de cara a lo peor. Todo el interior de la casa estaba revuelto, como si por allí hubiese pasado un terremoto.
Con la angustia lógica del momento Enrique transmitió lo acontecido a su esposa, que minutos después se sumó a la odisea.
“Revolvieron todo”
“Esto pasó entre las 8 y las 9 de la mañana, que fue cuando nos salimos para nuestros trabajos”, comentó hoy Viviana en diálogo con El Litoral.
“Un vecino vio el portón de la cochera abierto y llamó a mi esposo. Primero llegó mi marido y al rato llegué yo. Encontramos todo dado vuelta. La ropa desparramada, revisaron todo, aunque la mayor parte de los destrozos lo hicieron en los dormitorios.
Se llevaron el televisor; el DVD; cámaras de fotos; el equipo de música y mi computadora.
Además nos robaron también nuestro auto, un Volkswagen Gol, de tres puertas, donde cargaron todo y que después usaron para escapar”, agregó.
Más adelante la víctima explicó que los ladrones “entraron por la parte de atrás de la casa. Saltaron un tapial y llegaron hasta la cochera. Cargaron todas las cosas en el auto y después abrieron el portón y se fueron. Por eso al vecino le llamó la atención ver el portón abierto.
A plena luz
“Hace dos años que estamos viviendo acá y ya notamos que es un barrio inseguro. Al vecino de enfrente le barretearon la puerta, le quisieron entrar. A otro vecino le robaron su bicicleta. Han violentado autos que estaban estacionados.
Todos esos hechos ocurrieron siempre de noche. Lo que me sorprende es que lo que nos pasó a nosotros fue a plena luz del día, y con la audacia de llevarse un auto. Ahora vamos a tener que extremar las medidas de seguridad... poner alarmas, más rejas, lo que sea para intentar defendernos. Es una vergüenza que tengamos que vivir así.
Por último remarcó que “no podemos seguir viviendo de esta manera. Uno sale para ir a trabajar y no saber qué podes encontrar a tu regreso. Somos gente de trabajo y no merecemos que nos pasen estas cosas. Los vecinos vamos a tener que empezar a cuidarnos mas entre todos”, culminó.
* Poco antes del mediodía, el VW de las víctimas fue hallado abandonado en inmediaciones de Caferatta al 7400.
Pero no fue un final del todo feliz. Al rodado le faltaba su rueda de auxilio, además del “gato” hidráulico y tenía daños en una de sus puertas.