El Litoral
Concurrieron referentes partidarios -excepto del PRO-, representes de los tres poderes del estado y de la Iglesia.
El Litoral
Miguel Lifschitz logró un éxito casi total en su convocatoria pública para presentar esta mañana el plan de trabajo con el que se propone llegar a una convención constituyente que reforme la carta magna santafesina.
Asistieron representantes de los tres poderes del estado, legisladores nacionales, dos ex gobernadores (Hermes Binner y Antonio Bonfatti), el arzobispo José María Arancedo, constitucionalistas como Iván Cullen y José Manuel Benvenuti, y representantes de la sociedad civil.
Lifschitz destacó lo “multitudinario y representativo” de la convocatoria. Desde el punto de vista político-partidario, hubo referentes de una de las fuerzas más importantes de la provincia, como el Justicialismo, pero -en cambio- no asistieron referentes del PRO, que deliberadamente decidieron no responder a la invitación del Poder Ejecutivo por entender que la iniciativa de la reforma es un “traje a medida” de la posible reelección de Miguel Lifschitz. Eso le dijeron el viernes al ministro de Gobierno, Pablo Farías, cuando se reunieron en su despacho de la ciudad de Rosario.
Reelección
La eventual reelección del gobernador es el tema que mayor controversia genera a la hora de plantear una posible reforma; genera diferencias dentro del propio Socialismo. En su discurso, Lifschtiz evitó hablar puntualmente de ello, pero en declaraciones posteriores a la prensa, aseguró que ni él ni su gobierno impulsarán aspectos que puedan hacer naufragar el proceso de reforma.
“Esto no va a depender de mí, sino del debate político y de las propuestas de los partidos. Lo que yo quiero dejar claro es que yo personalmente no voy a impulsar ningún tipo de iniciativa; voy a ser muy respetuoso de las posiciones y de los consensos que logren los partidos en ese tema (el de la reelección) y en otros. No quiero que la posición del gobierno sea un obstáculo de ninguna manera y la mía personal, por supuesto, para que el proceso de reforma no llegue a buen puerto”, aseveró.
Plazos
Durante el acto, el ministro de Gobierno Pablo Farías reiteró que la gestión se propone abrir el debate a partir de tres instancias, que contemplen a los partidos políticos para lograr los consenso necesarios; a los especialistas y académicos para nutrir de “contenidos”a la reforma, y a la sociedad civil, que podrá participar a partir de la realización de foros y mediante una plataforma digital.
Tanto en su discurso como en el del gobernador se evitaron mencionar plazos precisos sobre la reforma. Es que ése es otro de los aspectos que genera opiniones diversas; el GEN -por ejemplo- propone 2018 y el PRO, directamente esperar a 2019.
En diálogo con la prensa, Lifschitz mostró flexibilidad, siempre y cuando el proceso se dé en el marco de su mandato. “Hay distintas posiciones -admitió el gobernador-. Creo que hay un plazo máximo que es el 11 de diciembre de 2019 porque obviamente esto tendría que concretarse durante los actuales mandatos, los legislativos y los míos. Para eso, lógicamente hay tiempos que hay que ir cumpliendo. Nuestra idea -contó-, es aprovechar intensamente estos meses de aquí a fin de año y los primeros meses del año próximo como un tiempo de debate público y consenso social con participación ciudadana, y también para lograr acuerdos políticos. Si podemos avanzar en eso, quedará para definir en ese momento la oportunidad del proceso electoral de constituyentes y el momento de realización de la asamblea constituyente. En eso hay posiciones no muy definidas, algunos más inclinados a que sea en 2017 y otros a 2018. Creo que ambas posiciones tienen razonabilidad, pros y contras, y del acuerdo surgirá la fecha más apropiada. Pero cualquiera de los dos casos pueden ser alternativas viables y que nos permitirían cumplir con nuestro objetivo de dejarle una nueva constitución a los santafesinos”, concluyó.
“No hay proyecto”
En su alocución, el ministro Pablo Farías aclaró que el gobierno “no tiene proyecto ni borrador” que anticipe los ejes temáticos de la reforma. “Buscamos un acuerdo político con los partidos; por eso preferimos no partir de un texto establecido”, explicó.
Respecto de la oportunidad, consideró que aspiran a “un debate integral en la sociedad, interpretando que la Constitución es una herramienta para transformar la realidad. Entendemos que es un muy buen momento para avanzar con este proceso, que recibirá todas las opiniones. Si logramos incorporar las inquietudes de todos, será una muy buena Constitución”, garantizó.
Faltó el vice
Entre las ausencias al acto de esta mañana, que desbordó el Salón Blanco, sobresalió la del vicegobernador Carlos Fascendini quien la semana pasada protagonizó un duro cruce interno en el radicalismo y eso le valió la desautorización del gobernador. Esta mañana, consultado sobre la inasistencia, Lifscthiz respondió con cierta incomodidad que sí participaron del acto “varios dirigentes de su sector, del sector NEO”, y acotó que “Carlos Fascendini tenía alguna dificultad personal” que le impidió concurrir al acto.
Inédito
Oscar Blando, director provincial de Reforma Política y Constitucional, consideró que es vital la participación de la sociedad y especialistas en el proceso de reforma. “En otros países, como Chile, que están avanzando en procesos de reforma constitucional, el eje es la participación. Me parece que es un hecho inédito en la provincia y hace tener esperanzas para que esta vez la Constitución avances en su reforma”, comentó.