Juan Ignacio Novak
Juan Ignacio Novak
“¡Quiero ver el ratoncito!... ¡No, no, mejor el zorrito!”, gritó la nena. Un segundo después, armada con una sonrisa diáfana, lo tenía entre sus manos. En sus ojos se percibía una chispita. Brevísima, genuina. A la distancia de un brazo, el hombre también sonreía. Era el final de la función y los títeres se aprestaban a volver a su sueño de baúles, para esperar la llegada de un nuevo sábado a la tarde. Una de las postales que dejó el reciente estreno de “Fauna de barrio”, a cargo de “El Retablo de las Maravillas”, uno de los elencos de titiriteros de más amplia trayectoria de la ciudad de Santa Fe.
Integrado por tres fábulas protagonizadas por animalitos y llenas (como afirman sus artífices) de “humor, suspenso y de ingenuidad”, este nuevo espectáculo del grupo supone no sólo una renovación del repertorio que desarrollan cada fin de semana en la sala de Moreno 2441, sino también la ratificación de la habilidad de sus integrantes y su intacta sintonía con el público infantil. Al igual que en propuestas anteriores, como “El gran Circo Mágico”, “De amores, diablos y flores” y “De romances y caballeros”, por citar algunas, al buceo por la obra de distintos autores consagrados al teatro de títeres se suma la cuidada elaboración de muñecos y escenografías.
Con la ambientación común de un barrio con algún eco tanguero (atención al personaje del zorro) cuyas características generales y habitantes son introducidos por un vivaz “presentador”, las tres historias son tan pulidas en su mensaje como en su escenificación. La primera habla de un vendedor de globos y un gato que se los quiere reventar, hasta que se da cuenta de que compartir los problemas es un modo de superarlos. La segunda es una recreación de la conocida fábula de la gallina y el grano de trigo, donde se pone énfasis en el valor del trabajo duro. Y la tercera narra las peripecias de dos ratoncitos vecinos que deben lidiar con un zorro romántico que les roba margaritas. Divertida y conmovedora.
El grupo no sólo consiguió redondear en “Fauna de barrio” una propuesta con guiños lúdicos dirigidos al público de todas las edades, sino que incluyó un afectuoso homenaje a Jorge Delconte, uno de los personajes queridos de la geografía teatral santafesina, que “se fue de gira” en marzo último. Una pelotita que se mueve de aquí para allá, acompasada por un “pim pum pam” (referencia a “El país de los colores”, una de las propuestas desplegadas por Jorge en el Teatro Municipal de Títeres) y que confunde al presentador, es la forma que eligieron Caamaño, Pepe y Acevedo para rendir un merecido tributo al artista.