De la Redacción de El Litoral
La película, con dirección y guión de Gustavo Fontán, se rodó el año pasado en la zona de Colastiné. El estreno será en el Cine América, este jueves a las 20.15.
De la Redacción de El Litoral
Este jueves a las 20.15 se producirá el estreno de “El limonero real”, el film rodado el año pasado en la zona de Colastiné. El Cine América (25 de Mayo 3075) será espacio para el estreno nacional de la película basada en la novela del escritor Juan José Saer, con guión y dirección de Gustavo Fontán.
La producción contó con apoyo de la Municipalidad a través del programa “Santa Fe como set de filmación”, en el escenario natural trazado por las orillas del río, en ranchos de adobe construidos especialmente para la película, recuperando el paisaje que inspiró al escritor.
Asimismo, recibió el apoyo del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia, que incluye el estreno en la programación del “Año Saer”.
Luego del estreno habrá nuevas funciones en el Cine América: el viernes 2 a las 18 y el sábado 3 a las 17.30. Las localidades podrán adquirirse en la boletería de la sala, a un valor de: generales, 60 pesos; jubilados, 50 pesos; socios, 40 pesos. Además, el viernes 2 a las 20, la película se proyectará en el Cairo Cine Público, de Rosario.
Sinopsis
Una familia de pobladores del río Paraná se dispone a compartir el último día del año. Son tres hermanas, con sus maridos e hijos, que viven en tres ranchos, a la orilla del río, separados por espinillos, algarrobos y sauces.
Aunque Wenceslao intenta convencerla, su mujer se niega a asistir a casa de su hermana para participar del festejo. Dice que está de luto: su hijo, su único hijo, murió hace seis años.
También sus hermanas y sobrinas se desplazan para convencerla. Pero Ella sigue firme en su negativa: está de luto.
El río omnipresente, las variaciones de la luz, el baile festivo, el sacrificio del cordero y la comida, el vino y los cuerpos, todo es atravesado, desde la percepción de Wenceslao, por las dos ausencias: la de su mujer y la de su hijo muerto, cuya figura emerge cada tanto, otorgándole al relato una densidad creciente.
Desde el alba “Amanece. Y ya está con los ojos abiertos”, hasta el regreso de Wenceslao al rancho después de la medianoche, cada acción cotidiana se vuelve ceremonia y el tiempo una espiral de sensaciones y recuerdos.
Lo real y su expresión
De acuerdo al director Gustavo Fontán “hay en la obra de Juan José Saer en general y en ‘El limonero real’ en particular un interrogante que subyace de modo permanente: ¿cómo acceder a lo real y expresarlo? Su obra es testimonio de una desesperada aproximación, por todos los medios, a una porción de realidad —a la que se la mira y se la vuelve a mirar-, y de la constatación de la fuga. La mirada afirma y abisma el mundo, simultáneamente. La escritura reconoce en la realidad sus enigmas y nos advierte sobre la fragilidad de cualquier empresa de conocimiento”.
Por otro lado, agrega, “hay en Saer una profunda conciencia de que la poesía surge del tratamiento especial dado a la materia real”. La escritura se convierte entonces en el arte de “sondear y reunir briznas o astillas de experiencia y de memoria para armar una imagen”.