Gastón Neffen
Argumentan que protegen a los choferes y disminuyen los hechos de inseguridad un 80 %.
Gastón Neffen
Twitter: @gneffen
Las fabrican en Rosario, son de policarbonato y chapa revestida —para resistir los balazos y los cuchillazos— y protegen casi todo el sector del auto que ocupan los choferes de taxis y remises, que son muy vulnerables a los asaltos y desde hace años están analizando medidas para incrementar las medidas de seguridad.
Se llaman mamparas “antivandálicas” y el Bloque Justicialista presentó dos proyectos para que se puedan instalar en los taxis y remises de la ciudad. “Se viene hablando del botón antipánico, pero este es el primer sistema que implica una protección efectiva para los choferes, una barrera física que evita que los lastimen”, planteó el concejal Ignacio Martínez Kerz, en diálogo con El Litoral.
“Los usan en las principales capitales del mundo y reducen en un 80 % los hechos de inseguridad”, coincidió Fernando Fleitas, también edil del bloque. “Nos parece una medida de seguridad muy importante, sobre todo para los taxistas y remiseros que trabajan de noche”, agregó el concejal Juan José Saleme.
La oposición va a intentar que el Concejo avale la idea de colocar mamparas y que se ofrezca algún tipo de financiación “blanda” para ayudar a los taxistas y remiseros que quieran instalarlas en sus autos. Tienen un costo de casi 15.000 pesos. De la presentación también participó la concejal santotomesina Rosana Zamora, que está interesada en llevar la idea a Santo Tomé.
En la explanada del municipio, esta mañana se mostró como quedan colocadas las mamparas en un taxi y un remise. También vino el empresario rosarino que las fabrica, Guillermo De la Torre. “Hace 8 años que las estoy produciendo y probando distintos modelos. Son cómodas porque ocupan solo el espacio del conductor. En Montevideo ya son obligatorias”, destacó.
Los taxistas y remiseros que hablaron con El Litoral tienen distintas opiniones. “A mí me parecen una barbaridad. Queríamos una protección y ahora la tenemos. Nosotros estamos muy expuestos y lo principal es que no nos lastimen”, opinó Miguel Acosta, chofer de taxi.
“La verdad es que no evitan todos los hechos de inseguridad, pero son una protección”, coincidió José Eduardo Ríos, el dueño del taxi al que le donaron la mampara los concejales justicialistas y que fue herido de bala en un asalto en Guadalupe Oeste, hace diez meses. “Todavía tengo la bala alojada en mi brazo”, contó.
Dudas
"Estamos a favor de toda medida que sume seguridad, pero estas mamparas no están aprobadas por el INTI ni por el Renar y eso nos preocupa. Nos parece fundamental que se someta a ensayos y pruebas antes de que se utilicen en las calles”, planteó Francisco Aiello, presidente de la Sociedad de Taximetristas Unidos de Santa Fe, en una entrevista con El Litoral.
Alejandro Haedo, referente del Sindicato Único de Remises y Afines, también expresó sus dudas: “Tengo miedo de que incrementen la violencia y no protegen a los choferes de los ataques por el frente y el costado del auto, que son muy frecuentes”.
Es que las mamparas son un paliativo, una medida de protección, pero resolver el tema de fondo —los delitos en las calles de la ciudad— es un desafío que llevará años.