Salió campeona de la Liga Argentina con su club, Villa Dora, y está considerada entre las mejores líberos de nuestro país.
Luis Gudiño
La líbero de Villa Dora, Ariana Macíes, es una de las mejores jugadoras de Argentina y así lo demostró con su equipo ganando en forma invicta la edición 2016. Su estilo muy técnico, coordinando voladas para salvar pelotas imposibles, hace los remates de las rivales fáciles, es inteligente, entrega todo en cada partido y cada vez está más cerca de vestir la celeste y blanca de mayores, aunque ya lo hizo en Menores y Juniors.
“Ari” comentó que estudia inglés, entrena muchísimo en cancha y gimnasio; mientras que entre sus sueños se encuentra afianzarse en Las Panteras, pero además, ir a jugar en Europa o a Estados Unidos.
Su crecimiento
“Comencé a jugar en Villa Dora a los 8 años, mi madre jugaba al vóleibol y mi padre al fútbol. A los 15 años, comencé a jugar de líbero y solamente juego en otro puesto en mi categoría y en el torneo local”, contó con entusiasmo.
Si bien siempre se destacó por sus dotes técnicas, Ariana alcanzó su pico máximo en la Liga Nacional, torneo sobre el cual comentó que “empezamos desde muy abajo, la primera liga que ganamos fuimos cuarta, luego tercera, subcampeonas y este año lo logramos”.
“Todas trabajamos muchísimos, tomamos a conciencia con los equipos que jugaríamos; nosotros que somos del interior, no tenemos tanta competencia como Boca, River, San Lorenzo o Vélez, que son grandes equipos”, añadió.
“En los partidos finales, tuvieron el gran aliento de nuestro público y eso nos ayudó muchísimo. En la final fue increíble la gente que viajó a Buenos Aires, fuimos locales en Morón y nada menos que ante Boca”, aseguró.
Sobre el exterior
“Este año me llamaron a una concentración de observación con las Mayores y jugué el Sudamericano Sub 23, adonde perdimos con Brasil. Ahora, se viene un Panamericano, clasificatorio para el Mundial”, aseguró Macíes y puso de relieve que para ganarle a Brasil todavía “nos falta mucho”.
“Es muy difícil alcanzar a las potencias como Brasil, Estados Unidos, Rusia, Italia, por como se preparan, la competencia que tienen en forma permanente y el roce internacional. Me gustaría mucho jugar en Brasil, Europa o Estados Unidos”, indicó.
“Lo que más me cuesta es estar afuera de casa mucho tiempo; estar lejos de mi familia, me hace perder muchas cosas. Cuando se juega en la elite deportiva, sabemos que hay cosas que como cumpleaños, reuniones, fiestas, que no podemos estar porque tenemos nuestras obligaciones con el equipo”, agregó.
Finalmente, Ariana dijo que “en Villa Dora, hay una camada que se está proyectando muy bien, y tienen realmente un futuro muy promisorio” y dejó un consejo para las jugadoras más chicas que recién están recorriendo el camino: “Tengan disciplina, si tienen metas fijas y ganas de hacerlo pueden llegar, hay que darle para adelante, y todos pueden llegar a lo que se proponen”.
Argentina campeón en México
Increíble
Sudamericano Juvenil