Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Mar del Plata)
"El único que puede cortar el ciclo es él”, señalan los dirigentes consultados por El Litoral.
Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Mar del Plata)
“Para ustedes, ¿fue un momento de calentura por la derrota o lo que dijo es porque lisa y llanamente está abriendo la puerta de su salida del club?”, fue la pregunta que este periodista de El Litoral le formuló a un alto directivo. La respuesta fue tajante: “Es la duda que tenemos”.
El paso de las horas sirvió para que algunos ánimos se serenen. El plantel asimiló la derrota en la intimidad, Madelón también. Los dirigentes prefirieron esperar el momento de hablar con el técnico para encontrar un mejor escenario. “Las charlas en caliente, a veces, no son productivas”, dijo más de uno. Y es cierto.
“El que se puso el objetivo de la Copa Argentina fue él, no nosotros. El único que puede cortar el vínculo con el club es Madelón. Leo está en su casa y de su casa no lo vamos a echar. El jueves estaba caliente y creemos que por eso dijo lo que dijo”, reflexionó esta mañana otro alto directivo en una charla con este periodista.
Conclusión: ningún dirigente de Unión cree que el ciclo de Madelón está cumplido ni que esta eliminación de la Copa Argentina debe ser el detonante de un alejamiento. En el camino, naturalmente, están las opiniones o algunas conclusiones parciales. El armado del plantel, los refuerzos y el equipo que puso ante River son esas cuestiones futboleras discutibles y en las que nadie puede mirar para el costado, a la hora de la asignación de las responsabilidades.
Con el diario del lunes -o del viernes en este caso porque el partido fue el jueves- todo es más fácil. Pero Madelón planificó esta vez un partido que no se dio. Días antes había armado, ante Tigre, un equipo rápido que le respondió durante una hora en gran forma. El mismo Madelón dijo después de ese partido, que “me sirvió para que un par de jugadores puedan ser tenidos en cuenta para el jueves”. Uno apuntaba fundamentalmente a Bruno Pittón, pero también al pibito Andereggen. ¿Qué pasó?, Madelón apuntó a los jugadores de experiencia. Era una posibilidad ante la jerarquía del rival y esa característica de “final” que tenía el partido. Si se la “jugaba” por los chicos y le salía mal, seguramente hoy el razonamiento podía ser otro y se le habría achacado no haber optado por ello. Son las circunstancias que rodean a las decisiones que toman los entrenadores.
¿Habrá sido cierto que los de más experiencia pidieron jugar el partido?, “no lo sabemos, no nos consta”, dicen los dirigentes. Fue una opción elegida por el técnico y no le salió bien. Pensó en Villar, para que “hable” con el árbitro y la verdad es que al “Pipa” se le fue la mano. En realidad, todo Unión salió con preconceptos respecto de un Beligoy que, evidentemente, no le cae bien a este plantel. Dirigió mal Beligoy y cometió un grave error en la jugada en la que Batalla le comete falta afuera del área a Gamba. Esto terminó de ofuscar a un Unión que entró mal predispuesto por eso y también por el gol tempranero de Driussi.
“Hay que tener cuidado con las pelotas quietas”, fue la advertencia de Madelón al plantel. Y los dos primeros goles llegaron por esa vía. No fue confiable Unión en ese aspecto. Y después, no supo aprovechar -salvo en un pasaje del segundo tiempo antes del gol de Arzura- para vulnerar a un rival poco sólido para defender y con escasas luces en el medio y arriba.
Estas circunstancias invitan a un desgaste. Para algunos, esto no existe, y si está, lo tildan de innecesario. Madelón tiene espalda suficiente en Unión, pero desde hace un tiempo que viene tirando insinuaciones. “Yo trabajo y pienso en el día a día” (no planifica demasiado a futuro) es una de ellas. Y la otra se dio hace diez días, cuando antes de Tigre señaló que “si le ganamos a River son tres años más de contrato y si pierdo, puede ser el final de un ciclo”, señaló, palabras más, palabras menos.
“El objetivo se lo planteó él y no nosotros”, fue la frase de un altísimo dirigente rojiblanco, que repito porque me da la impresión de que esa meta o ese plazo fue tomado en forma totalmente distinta: lapidario para el entrenador e innecesario o irrelevante para los dirigente.
De las declaraciones del otro día, rescato la necesidad de que Madelón se junte con Spahn. La realidad es que Unión priorizó lo económico sobre lo deportivo, por eso la pérdida de jerarquía del plantel y la falta de incidencia de los refuerzos en el nivel futbolístico del equipo (sólo uno de ellos jugó el partido más importante de los últimos seis meses).
Por lo pronto, el riesgo de permanencia en el club es algo que sólo puso en el tapete el entrenador. ¿Amparado en qué?, en algunos resultados (no el del jueves ante River exclusivamente) y en un equipo al que ahora no le puede encontrar la vuelta como ocurrió en otros momentos que fueron muy duros para él, pero de los que salió rápidamente airoso.
"Beligoy tuvo una noche desacertada; tuvimos que jugar contra doce”, Luis Spahn. Presidente de Unión