La empresa estatal había indicado 71%, pero ahora admite un impacto mayor. Estima que el 66% de los usuarios con agua potable y cloacas pagará menos de $ 316 por bimestre.
De la redacción de El Litoral
El aumento que anunció Aguas Santafesinas SA (Assa), previsto para todo 2017, tendrá en total un impacto del 88,7%, no del 71% como se había indicado inicialmente.
La suba que discutirán en una audiencia pública los usuarios y la empresa, y que finalmente definirá la Casa Gris, está calculada en cuatro pasos: primero una suba del 38% y luego otras tres del 11%.
Como cada retoque se calcula sobre el resultado del aumento anterior, habrá un efecto acumulativo.
En diálogo con El Litoral, un vocero de Assa explicó que durante 2017 los usuarios habrán notado un aumento del 56% “porque recién se comienza a aplicar en el segundo bimestre de 2017, estimamos que el 88% estará vigente recién en el año 2018”.
Por otra parte, respecto del impacto final del aumento que pide Aguas, la empresa informó que “con todo el aumento aplicado, el 66% de los usuarios residenciales con servicio de agua potable y cloacas recibirá una factura bimestral inferior a $ 316, con los impuestos y las tasas incluidas”.
Críticas
En tanto, Oscar Urruty, miembro del directorio del Ente Regulador de los Servicios Sanitarios (Enress) calificó al aumento que pide Assa como “un tarifazo”.
El director -cuyo pliego fue pedido por los bloques opositores de la Legislatura- advirtió que será el gobierno provincial “quien finalmente trasladará o no el 88,7% que pidió Aguas a usuarios”.
El ex diputado provincial kirchnerista expresó que el incremento solicitado por la empresa es de “gran impacto para los usuarios”.
“Me he enterado de la concreción de este pedido al mismo tiempo que todos”, dijo al confirmar que aún la comunicación oficial no ha llegado al Ente Regulador.
“Sabíamos que la empresa estaba estudiando una actualización tarifaria, y efectivamente lo que solicitan es que sea en cuatro turnos, es lo que se ha conocido públicamente”. Aseguró que habrá “un debate intenso” antes de definir la tarifa.
“Creo que hay que mirarlo detenidamente porque a la luz de lo que se han ido aumentando las tarifas públicas esto implicaría un gran impacto para los usuarios”, analizó.
“La empresa podrá tener todas las argumentaciones para determinar esos aumentos, pero me parece a mí que al ser una empresa con vínculo tan estrecho con el Estado, creo que debe ser el Estado el que deberá definir si esto es trasladado a los usuarios”, señaló.
En tanto expresó su apoyo a Assa para incrementar los sistemas de micromedición. “Es necesidad que se lleve adelante una política masiva de medición: solicitamos 20 mil medidores por año, porque es mejor pagar por lo que se consume y generar una conciencia del uso racional del agua”, dijo.