"Trapitos": aprietes, maltratos y una recaudación millonaria

Telam

El diputado santafesino Roy López Molina (Cambiemos) reclamó hoy a la comuna rosarina que tome medidas para evitar los "aprietes y maltratos" de los cuidacoches o trapitos, que anoche cobraron hasta 200 pesos por vehículo para estacionar durante el recital que la banda norteamericana Guns N’ Roses dio en el estadio de Rosario Central.

Según una estimación del legislador, quienes realizaron esta tarea que considera "ilegal" embolsaron anoche "dos millones de pesos".

Si bien en un primer momento el estacionamiento en la zona del espectáculo iba a otorgarse a una entidad de bien público, finalmente el municipio dio marcha atrás.

Hoy se reportaron varias denuncias de asistentes al show que fueron abordados por presuntos integrantes de la barrabrava de Central, quienes pedían la "contribución" de hasta 200 pesos. "Una vez más miles de rosarinos fueron extorsionados por bandas organizadas que cobraban 200 pesos para poder estacionar en un lugar público", denunció hoy López Molina.

El legislador planteó que "con la actuación preventiva de la Guardia Urbana municipal y la Policía de la provincia podría haberse evitado el accionar mafioso en las inmediaciones del estadio".

Las declaraciones previas al show del secretario de Control y Convivencia municipal, Gustavo Zignano, encendieron la polémica. "No hay que permitir ser extorsionado", dijo ayer el funcionario en declaraciones radiales. "El cuidado voluntario de un vehículo es una situación que está extendida en todo el país, es casi un fenómeno universalizado, no es una actividad prohibida. Lo que no corresponde es ser víctima de una extorsión", explicó, y pidió a quienes sufrieran situaciones de esa índole denunciarla telefónicamente al 911.

Para el legislador de Cambiemos, el de los "trapitos" constituye "un negocio enorme e ilegal que se lleva adelante a la vista de todos". "Tal es así que anoche "estimó- se recaudaron más de dos millones de pesos robándoles a los rosarinos".

López Molina añadió que los cuidacoches "se creen los dueños de las calles por el poder que les otorga la Municipalidad, puesto que la policía provincial y Guardia Urbana se quedan inmóviles frente a los abusos y los reiterados maltratos que padecieron los particulares".