Danilo Chiapello
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Un delincuente irrumpió a las patadas en una casa de Amenábar 3500. Con un fierro golpeó a una mujer de 80 años. Le robó dinero y se dio a la fuga.
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Terrible momento atravesó ayer una anciana de 80 años cuando quedó a merced de un delincuente que irrumpió a patadas en su domicilio de barrio Sur, la golpeó, le robó dinero y finalmente escapó a la carrera.
La secuencia comenzó poco antes de las 18, cuando un individuo llamó a la puerta de un vivienda ubicada en Amenábar 3500, a metros de Zavalla.
El sujeto en cuestión era un muchacho de entre 20 a 25 años, vestido con jean y zapatillas, y nada en su aspecto llamaba la atención.
Atento a la situación de inseguridad, la dueña de casa observó primero por la ventana y al no conocer al visitante decidió no abrir la puerta. Sin embargo, su actitud defensiva no sirvió para frenar la embestida del sujeto, que ahora arremetía a golpes contra la puerta.
En cuestión de segundos, la mujer se vio acorralada por el intruso que había ingresado luego de dar varias patadas a la puerta.
En medio de insultos de grueso calibre y amenazas de muerte, la indefensa mujer recibió también un empujón que por poco la hace caer y la orden para que entregara el dinero que había en la casa.
Con un fierro
Lo peor llegó cuando el malviviente tomó una barreta de hierro con la que golpeó a la mujer en su espalda y brazos.
La pesadilla para la víctima culminó una vez que el rufián se hizo de una suma de dinero. Luego salió nuevamente a la calle y escapó presuroso por Amenábar en dirección hacia el este.
Con las pocas fuerzas que le quedaban, la mujer alcanzó a salir también hasta la vereda y pidió auxilio. Los que acudieron fueron unos vecinos, entre quienes había un médico, que fue quien le brindó los primeros auxilios mientras otros daban cuenta de lo sucedido a la policía.
Al cabo de unos minutos, llegaron al lugar agentes de la seccional 2a. y personal de emergencias que trasladó a la mujer hasta el hospital Cullen, donde se le diagnosticó “politraumatismos” y recibió las curaciones del caso.
Esta mañana, los vecinos de la zona aún se mostraban consternados por lo ocurrido. Hicieron notar su preocupación por los reiterados hechos delictivos que se dan con frecuencia.
“Es evidente que aquí hay delincuentes que nos están observando. Esta mujer hacía unos meses que vivía en esa casa y ya le robaron. A la hora de la siesta o a la noche es prácticamente imposible caminar por estas calles. Te aparecen de repente y te roban”, denunciaron.