Gastón Neffen
El objetivo es contar con un indicador de la presencia del vector de la enfermedad en los distintos barrios de la ciudad.
Gastón Neffen
La época de mayor riesgo de contagio de dengue, zika y Chicunguña comienza a fines de diciembre, cuando los santafesinos empiezan a viajar a Brasil y el Caribe, dos regiones en las que la enfermedad es endémica. Pero la verdad es que el aedes aegypti —el mosquito vector— se está reproduciendo ahora en los recipientes que juntan agua de lluvia en patios y balcones. Cuanto más se trabaje para controlar su población, menores van a ser los riesgos.
Esta fue una de las prioridades que se definieron en la reunión entre funcionarios del Ministerio de Salud y los referentes de esa área en el municipio santafesino. En diálogo con los medios, también se dieron algunas recomendaciones a la población para tomar muy en cuenta la momento de planificar las vacaciones.
“Las mujeres embarazadas no deben viajar a países que tienen zika. Ya hay información de calidad que alerta sobre los riesgos para el bebé”, advirtió Miguel González, ministro de Salud.
1.967 casos de dengue se registraron hasta junio de este año en la provincia de Santa Fe, según las estadísticas de la Dirección de Promoción y Prevención de la Salud. La cifra quedó muy cerca del brote de 2009, el más importante hasta ahora, en el que se confirmaron más de 2.000 casos.
La Dra. Andrea Uboldi, titular de la Dirección de Promoción y Prevención de la Salud, definió tres prioridades en la reunión que mantuvo con el ministro y Leonardo Martínez, secretario de Salud del municipio, entre otros funcionarios.
— 1) Profundizar la descacharrización: “La premisa es colocar todos los baldes y botellas para abajo —recomendó—, para que no junten agua y se críen las larvas de mosquitos”. Retirar los recipientes que no se usan y controlar que no se acumule agua en las macetas también es fundamental.
— 2) Protegerse en los viajes: las personas que viajen a regiones endémicas deben utilizar repelente (se recomienda Off verde porque protege más horas), sobre todo a la mañana temprano y a la tardecita. Una vez que vuelven deben consultar rápidamente al médico si tienen síntomas (dolor de cabeza, fiebre y dolores musculares, sin tos, mocos o congestión nasal) para que se puede bloquear el caso.
— 3) Fortalecimiento de la red primaria de salud: el eje es que los médicos en los centros de salud y hospitales diagnostiquen la enfermedad rápidamente para que los equipos de salud y el municipio puedan evitar nuevos contagios en la zona que se detectó el caso.
¿Qué barrios son vulnerables?
En un operativo conjunto con la UNL y Salud, el municipio está colocando unas 100 ovitrampas en los barrios de la ciudad. La meta es establecer la presencia del mosquito vector en cada zona, para detectar vulnerabilidades.
“Comenzamos por los barrios en los que este año tuvimos dengue, como Guadalupe Oeste, San Agustín, Candioti y Sargento Cabral, pero se van a colocar en todos los sectores de la ciudad”, explicó Martínez, en diálogo con El Litoral. También informó que los operadores del teléfono 0800 del municipio (0800 777 5000) están preparados para recibir los reportes de los casos de dengue y alertar al área de Salud para realizar los bloqueos (se profundiza las descacharrización y la fumigación en las manzanas cercanas al domicilio en el que vive el paciente).
Uboldi recordó que se establecieron unidades centinelas en Ersilia, Romang, Calchaquí y Gato Colorado para monitorear la presencia del aedes (en Rosario también se colocarán ovitrampas en conjunto con el municipio).