De la Redacción de El Litoral
Además, debido al deterioro en lo que va del año se demolieron 1.339 nichos en peligro de derrumbe.
De la Redacción de El Litoral
Debido al gran deterioro y las malas condiciones en las que fueron construidos, en lo que va del año se demolieron 1.339 nichos del Cementerio Municipal, correspondientes a 20 secciones del sector sur. El objetivo del municipio es continuar con las demoliciones y alcanzar antes de fin de año la cifra de los 1.500 a 1.600 nichos.
Para el año que viene, piensan demoler otras 21 secciones, que conforman un total de 1.563 nichos; de los cuales 19 secciones corresponden al sector oeste y otras 2 secciones, al ala sur contigua al sector que se derrumbó en 2015. Tal es el estado actual de estos nichos que “no vale la pena recuperarlos”, explicó esta mañana Ramiro Dall’ Aglio, secretario de Control municipal, durante una recorrida por la necrópolis.
“A partir de un programa de refuncionalización del Cementerio, aquellos lugares donde existe compromiso edilicio se van a demoler”, sostuvo el funcionario. “Notificamos a los beneficiarios de los nichos para ofrecerles uno mejor (como fija una ordenanza), debido a que las estructuras existentes, según nuestros técnicos, no están en condiciones. Y con aquellos que están vencidos procedemos a la cremación por oficio. Notificamos a los deudos para que definan si se quieren quedar con las cenizas o se derivan al cinerario municipal”.
“Había construcciones irregulares debido a la gran demanda de los últimos 40 años, las que fueron demolidas y se obtuvo así espacios verdes —continuó Dall’ Aglio— y se apuesta a destinar los recursos para restaurar el Oratorio (con un presupuesto de obra de $ 6 millones, a licitar en 2017), que es el epicentro del Cementerio”.
Consultado sobre la capacidad que tiene el Cementerio de alojar nuevos restos, el funcionario mencionó que “tiene aproximadamente 45 mil nichos y la vacante es 0. Es decir que están los 45 mil nichos ocupados. Para poder realizar nuevas inhumaciones tenemos que realizar nuevas exhumaciones. Tenemos que buscar un nicho vencido (con más de 20 años), notificar a los familiares, exhumarlo de oficio y cremarlo; y así generamos un nuevo nicho”.
“Es una situación de vacancia muy compleja”, reconoció el funcionario, que apostó a “que potencializando los hornos crematorios, el año que viene esperamos poder generar lugar, y lo que esté deteriorado, demolerlo”.
—¿Y a largo plazo cuál es el futuro del Cementerio?
—El proyecto es dejar en condiciones todas las estructuras edilicias para embellecerlas y prolongarles la vida útil y demoler todo lo que esté comprometido. Entiendo que en los últimos 20 años se pasó del 30% al 50% de cremaciones y también entiendo que cada vez será menor la cantidad de nichos que se vayan ocupando, con lo cual si potenciamos la capacidad de cremación y liberamos nichos tendremos suficiente espacio.