Los investigadores, que calificaron el hecho como “muerte dudosa”, no han podido determinar aún el momento exacto en el que murió la beba, si falleció entre las 13 y las 13.30 cuando estaba en el jardín, o mientras era trasladada por sus padres al Hospital Regional de Río Gallegos, situado a dos cuadras del lugar, informaron voceros policiales.
Como primera medida, la Policía ingresó al jardín maternal, situado en Errazuriz al 400, realizó una inspección ocular y secuestró algunos elementos para su análisis.
Por su parte, la Dirección de Comercio del municipio de Río Gallegos anunció que cerró en forma preventiva el establecimiento, aunque el local siguió abierto y sin presencia policial hasta pasadas las 19.30 de este miércoles cuando se presentaron los inspectores.
El mismo jardín había sido clausurado hace cuatro meses, a partir de un informe del Centro de Atención a la Niñez, por no reunir las condiciones mínimas indispensables para su funcionamiento. Pero las autoridades levantaron la clausura por el supuesto cumplimiento de los trabajos de reacondicionamiento que les habían impuesto.