Juan Ignacio Novak
El maestro colombiano, formado en San Petersburgo, estará al frente de la orquesta en el concierto previsto para este viernes a las 21 en el Centro Cultural Provincial. Los músicos interpretarán obras de von Weber, Skriabin, Strauss y del argentino Ariel Hagman.
Juan Ignacio Novak
El repertorio seleccionado para el concierto que realizará el viernes 11 la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe incluye compositores de distintas etapas del Romanticismo, desde Carl Maria Von Weber hasta Richard Strauss, pasando por Aleksandr Skriabin. Esto se relaciona con la inclinación por los autores de este período que acredita Hadrian Avila Arzuza, el maestro colombiano que cumplirá la función de director invitado del ensamble musical. En la gala, que se realizará a partir de las 21 en el Centro Cultural Provincial (Junín 2457), también está prevista la interpretación de una obra de Ariel Hagman, compositor argentino contemporáneo, a quien Avila Arzuza considera un artista “muy honesto con su trabajo, con ganas de crecer como compositor y de mente abierta”, según señaló a el Litoral en una entrevista vía mail.
—¿Cuál piensa que debe ser el rol de un director de orquesta?
—Creo que la tarea principal de un director es la de darle un sentido y coherencia a todas las notas interpretadas por la orquesta. Hay que realizar un profundo estudio previo de la partitura y el estilo del compositor a dirigir desde todo punto de vista, para poder transmitir y convencer a los instrumentistas, y a su vez llevar todos juntos un mensaje de impacto al oyente.
—Usted se formó y trabajó en distintos países y a la vez acredita una amplia experiencia al frente de distintos ensambles en la Argentina. A la luz de estas experiencias, ¿cómo analiza la actualidad de la música académica de nuestro país?
—Considero que Argentina tiene una importante tradición musical, con artistas destacados y de alto nivel. En cuanto a las orquestas, se ven distintas realidades, pero con varios problemas en común, sobre todo desde el punto de vista organizativo. Las orquestas tienen su naturaleza específica, y ésta a su vez no va necesariamente de la mano con los procesos administrativos. Decididamente estoy seguro de que hay mucho potencial y estoy muy agradecido por las oportunidades que he tenido en este país.
Experiencias y afinidades
—¿Qué es lo que más rescata de su experiencia junto a los maestros Charles Dutoit, Kurt Masur y Roberto Minczuk?
—Charles Dutoit fue un maestro determinante en mi formación posterior a mis estudios en Rusia, sobre todo en el repertorio francés y de primera mitad del siglo XX. Dutoit siempre estuvo dispuesto a transmitir sus conocimientos sin guardarse nada. Aprendí mucho de metodología de ensayo con él. Le he realizado consultas hasta por e-mail y siempre me respondió muy amablemente. Es uno de los mejores directores que hay actualmente. de Kurt Masur siempre admiré su gran erudición y sus maravillosas conversaciones después de cada clase, que iban desde lo puramente musical, hasta temas políticos. Roberto Minczuk fue un director que me ofreció varias oportunidades de aprender y formarme, dentro de los espacios que tenía a su cargo. Le agradezco siempre por eso.
—Se destaca su afinidad con los grandes autores románticos y del siglo XX y también se lo menciona como un entusiasta divulgador de la obra de los compositores del Nuevo Mundo ¿Por qué?
—Porque son repertorios que se me dan más cómodamente por mi personalidad. Con el tiempo uno se va inclinando más por unos compositores que por otros, y eso es normal.
Los elegidos
—En el concierto del 11 de noviembre interpretará obras de Von Weber, Hagman, Scriabin y Strauss. ¿Qué visión tiene de estos compositores?
—Von Weber es un compositor maravilloso que logra una orquestación con mucho colorido y fantasía de gran influencia para compositores posteriores, como Wagner, Berlioz y el mismo Richard Strauss. de Hagman es la segunda obra que hago, la primera fue en la Sinfónica Nacional. Ariel es un compositor muy honesto con su trabajo, con ganas de crecer y con mente abierta. Scriabin es un compositor muy original, sobre todo en sus obras más grandes como el Poema del éxtasis y el Poema del fuego. La que interpretaremos se llama Reverie y es una pequeña perla con una sonoridad de ensueño, casi hipnótica, muy mística. Richard Strauss es uno de los grandes maestros de la orquestación, que llevó la música sinfónica a un virtuosismo extremo. Cada nota en sus partituras está fríamente calculada para lograr un objetivo claro, siendo a su vez muy apasionada, vehemente, altamente descriptiva. Es el antecesor de la música para cine.
Programa
El repertorio incluirá la Obertura de Oberón de Carl Maria von Weber, el Doble Concierto para dos Cellos de Ariel Hagman, Reverie, op. 24 de Aleksandr Scriabin y Till Eulenspiegel, op. 28 de Richard Strauss.
Dos cellistas tendrán intervención en calidad de solistas: el búlgaro Stanimir Todorov y Gustavo Nardi, músico estable de la Orquesta Sinfónica Provincial.