De la Redacción de El Litoral
Paolo puso a Raúl Iberbia y sacó a Sandoval pensando en el puntero e invicto Estudiantes de La Plata. Además, Fidencio Oviedo entró por Bastía.
De la Redacción de El Litoral
Si las condiciones del tiempo lo permitían, la idea de Paolo Montero y el resto del cuerpo técnico sabalero era realizar este miércoles la práctica de fútbol fuerte y determinante de cara al partido que arrancará a las 17 del sábado en La Plata. Allí, Colón medirá fuerzas con quien hoy es el único puntero e invicto del fútbol argentino. Ayer, Paolo preavisó el cambio del esqueleto táctico y se paró con un 4-5-1 que sorprendió a varios.
De todos modos, más allá de los dos cambios que metió el charrúa, es apenas un primer ensayo. El cambio del ex “5” de Cerro Porteño de Paraguay —Fidencio Oviedo— por el lesionado “Polaco” Adrián Bastía estaba cantado, pero lo que no estaba en los planes era el ingreso del lateral izquierdo Raúl Iberbia para que salga un delantero como Tomás Sandoval.
Desde el vamos, Paolo Montero confirmó que Colón irá al Estadio Único de La Plata con una defensa zonal tradicional con dos laterales y dos zagueros definidos. En consecuencia, con Jorge “Fatu” Broun bajo los caños, los cuatro de atrás serán Lucas Ceballos, el “Flaco” Conti, Ortiz y el zurdo Raúl Iberbia.
En el caso de la “Rana” Iberbia ya está totalmente recuperado de la tendinitis que lo venía afectando, por lo que todo hace suponer que será el “3” contra Estudiantes.
El otro cambio estuvo de mitad para arriba, concretamente en el puesto de volante “tapón”, donde Fidencio Oviedo ingresó en lugar de Adrián Bastía para integrar una legión de volantes, a saber: Ledesma, Poblete, lo dicho de Oviedo, Silva y el paraguayo Torres.
Al salir Tomás Sandoval, la única referencia de ataque que quedó en pie fue el “Sungui” Ismael Blanco. Así, el dibujo táctico quedó con un 4-5-1 en este primer ensayo.
Si el tiempo permitía el ensayo, lo más importante pasaba por exigir el tobillo de Adrián Bastía, para saber si al “Polaco” se lo puede esperar de cara al sábado o si hoy mismo queda descartado.
“Lo que complica, más allá de que no hay ninguna lesión grave, es que cuando el tobillo realiza determinado movimiento, al “Polaco” le duele y mucho en esa zona”, confiaron hoy a El Litoral, lo cual indicaría que quedará al margen de los once.
Quizás la decisión de Paolo de ayer al poner cinco volantes y sacar un punta tiene la explicación en la idea de querer rodear mejor a Fidencio Oviedo en la contención.
Mucho más considerando que juega contra el mejor equipo de la Argentina este sábado en La Plata.