Es la quinta empresa en un año y medio que abandona a la selección brasileña a raíz de los escándalos de corrupción en la CBF. “Samsung informa que revisó su estrategia de patrocinio y canceló su sociedad con la selección brasileña de fútbol”, dijo en un comunicado la empresa de tecnología, que siguió el camino de Gillete, Sadia, Michelin y Unimed.
El contrato vigente desde 2013 vencía en 2018 y según el sitio de noticias UOL alcanzaba seis millones de dólares anuales, con lo cual el asunto continuará en los tribunales. El seleccionado brasileño, líder en las eliminatorias, con la dirección técnica de Tite, recuperó nivel de juego y está a un paso de clasificar primera en Sudamérica para el Mundial de Rusia 2018.
La imagen de la CBF fue afectada luego de que en mayo de 2015 el entonces vicepresidente de la entidad y ex titular del comité organizador del Mundial 2014, José María Marín, fuera detenido con prisión domiciliaria en Estados Unidos, donde reside con una tobillera electrónica mientras es juzgado.
El presidente de la CBF, Marco Polo del Nero, quien había sido aliado de Marín, fue acusado por el FBI y por eso evita salir del país, al punto que no asiste a las reuniones de la FIFA en Suiza o en la Conmebol en Asunción.