Fuentes de la investigación revelaron que gendarmes realizaron este viernes un allanamiento en una vivienda de la manzana F del barrio Cooperativa de Quimilí, desde donde dos de sus ocupantes serán trasladados el próximo lunes a esta capital al Laboratorio de Genética Forense del Poder Judicial para que se les realice un hisopado bucal.
El objetivo es, según trascendió, cotejar el perfil genético de estos sospechosos con el ADN hallado en el cadáver de un niño de 11 años, que pertenece a más de una persona. Desde el jueves, Gendarmería Nacional efectuó operativos en casas del barrio Cooperativa y El Triángulo, en busca de elementos probatorios que permitan avanzar en el esclarecimiento del homicidio del menor de edad.
Anteriormente, se habían secuestrado teléfonos móviles, sogas y otros elementos que podrían haberse utilizados para inmovilizar al niño, así como también se trataba de detectar comunicaciones entre los sospechosos entre los días 31 de mayo y 2 de junio pasados, en que la víctima estuvo desaparecida.
En tanto, ayer comenzó una huelga de hambre Rodolfo “Rodi” Sequeira, sindicado como la persona que interceptó y entregó a la víctima a sus asesinos. A través de su defensa, quiere ser enfrentado con los testigos que lo involucraron con la desaparición del niño cuando había ido a pescar a una represa de las afueras de Quimilí.
Además, el jueves por la noche se concretó la 30ma. marcha por las calles de la ciudad, ubicada a 200 kilómetros al este de esta capital, en reclamo del esclarecimiento del caso y el castigo de los responsables del crimen.
El pasado 31 de mayo la víctima se había ausentado de su casa y su familia inició una desesperada búsqueda en el canal de desagüe próximo a su casa, y días después fue hallado por un poblador en una bolsa a la vera del camino que une Otumpa con Quimili. En tanto, la autopsia determinó que fue violado y desmembrado.