Juan Ignacio Novak
El español estará al frente del ensamble en el concierto del viernes. Es destacado por su compromiso con el acceso a la música clásica como derecho humano. “En estos momentos, dos tercios de los seres humanos con quienes compartimos el planeta no pueden escuchar una sinfonía de Beethoven”, señaló.
Juan Ignacio Novak
El viernes 25 a las 21 en el Centro Cultural Provincial (Junín 2457) se presentará la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe en el penúltimo concierto de su temporada. El repertorio previsto incluirá: la Sinfonía n. 1 en re mayor, op 25 de Serguéi Prokófiev; el Concierto para piano y orquesta n.1 op. 28 de Alberto Ginastera y la Sinfonía n. 1 en do mayor, op. 21 de Lwdvig van Beethoven. La entrada, como es habitual, será libre y gratuita.
En este caso la dirección estará a cargo de un invitado, el español Ignacio García Vidal, quien estará por primera vez al frente de la Sinfónica. Como solista estará el pianista argentino Claudio Espector.
García Vidal destacó a El Litoral que será para él un placer dirigir a la orquesta santafesina. “Desde hace años consolidé una regular presencia en la región y para mí es muy satisfactorio aceptar la invitación de las orquestas de este país, en el que paso unos meses cada año”.
—El programa incluirá obras de Serguéi Prokófiev, Alberto Ginastera y Ludwig Van Beethoven ¿Que significa cada uno de estos compositores para usted?
—Hemos titulado al concierto “Primeros”, ya que interpretamos la “Primera Sinfonía op. 25” de Prokofiev (la “Clásica”), la “Primera Sinfonía” de Beethoven, y el “Concierto nro. 1 para piano y orquesta” de Ginastera en el año de su centenario, que interpretará Claudio Espector. Abordamos con curiosidad cómo fue para estos grandes genios, en su diversidad de personalidades, épocas y estilos, enfrentarse a su primer gran reto compositivo (sinfónico para Prokofiev y Beethoven, y concertante para Ginastera). Y la experiencia es maravillosa. Uno no deja nunca de sorprenderse y aprender con la obra de los grandes genios de la Humanidad, y estos tres compositores lo fueron.
Canal
—¿Qué le aportaron sus estudios en Comunicación para desarrollar su trabajo como director orquestal?
—El arte es un acto de comunicación entre seres humanos. En todas sus vertientes, pintura, música, literatura, cine, teatro, es un vehículo que pone en contacto y estimula a las personas, las hace disfrutar, sufrir y reflexionar. Al licenciarme en Comunicación reafirmé la consciencia de que las personas somos seres sociales que necesitamos unos de otros, y que sólo escuchándonos unos a otros lograremos construir un mundo de tolerancia y respeto. La música, la dirección de orquesta, es mi canal de comunicación. Gracias a ella conozco lugares y personas maravillosos y puedo lanzar mi mensaje al mundo.
—Usted acredita experiencias en distintos países del mundo. ¿Qué mirada tiene sobre la música académica argentina?
—Argentina es un país de enorme sensibilidad artística, construido con una heterogeneidad genética que ha generado una enorme riqueza creativa. Argentina ha sido país de acogida y semillero de vida cuando el mundo estaba en zozobra. Su música es el fértil resultado de esa maravillosa atmósfera. No sólo son los grandes nombres, como Ginastera, Piazzola, Barenboim, Argerich o Salgán. Es también la nueva generación de músicos argentinos, dotados de una altísima calidad y un instinto único. Es el compromiso de tantos compañeros anónimos de las orquestas profesionales y conservatorios, que luchan contra viento y marea para mantener la seriedad y la dignidad en la profesión. Son los miles de niños que aprenden con tesón a tocar un instrumento musical.
—Uno de sus compromisos es el acceso a la música clásica como derecho humano. ¿Por qué? ¿Cómo se trabaja para esto? ¿Dónde se debe poner énfasis?
—La música, como todas las artes, es un derecho de todos los seres humanos. Igual que otros derechos fundamentales, como la educación, la sanidad o la seguridad. Si consentimos la pérdida de nuestros derechos, estamos aceptando la deriva progresiva de una humanidad cada vez menos crítica, menos sensible y más dirigida. En estos momentos, dos tercios de los seres humanos con quienes compartimos el planeta no pueden escuchar una sinfonía de Beethoven. Y son los mismos que no tienen acceso a la educación, a la sanidad, a su seguridad. Es decir: hay dos tercios de la Humanidad sin acceso a nada. Casi mil millones de personas en el mundo viven con menos de 15 pesos al día. Debemos ir a esos lugares, crear orquestas, construir puentes e invertir el modelo. Sacar la música de los teatros y la burocracia, y llevarla a los pueblos. Crear leyes de educación para tener ciudadanos críticos y conocedores de la cultura. Generar espacios de diálogo, fomentar foros de cooperación, mirarnos a los ojos.
El Dato
Reconocido
El músico que se presentará como solista en el concierto del viernes, Claudio Espector, realiza una amplia actividad en recitales, a través de la integración de diversos ensambles de música de cámara y como solista con orquestas de todo el mundo. Su carrera se desarrolla en Argentina y en diferentes países de América, Europa, Asia y África. Resultó distinguido por la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, el Fondo Nacional de las Artes de la Argentina y el Ayuntamiento de Cocentaina, Valencia, España.