Telam
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Una tribu de indígenas moxihatetea de la familia de los yanomamis que escogió vivir aislada del resto de la humanidad, fue fotografiada por primera vez en el estado de Roraima, en el norte amazónico brasileño.
La asociación Hutukara, una organización no gubernamental que defiende el derecho de los yanomamis en Roraima, afirmó que los indígenas están amenazados por los buscadores de oro y piedras preciosas que actúan en la clandestinidad en la región ubicada cerca de la triple frontera entre Brasil, Venezuela y Guyana.
Las imágenes fueron hechas por la gubernamental Fundación Nacional del Indio (Funai) en colaboración con la asociación Hutukara.
Las imágenes muestran una choza de la tribu Moxihatetea y varias personas mirando hacia el avión de pequeño porte desde donde fueron tomadas las fotografías, en el sobrevuelo realizado en el municipio Alto Alegre, en la Tierra Indígena Yanomami.
‘Es muy difícil llegar a ellos, generalmente reciben a quien se acerca con flechas. Así lo hicieron cuando vieron el avión. No quieren nuestra presencia y tampoco de nadie de la sociedad no indígena‘, dijo Dario Kopenawa Yanomami, vicepresidente de la asociación Hutukara.
Los primeros registros orales sobre los Moxihatetea habían sido realizados a inicios de 1990 y luego fueron vistos por primera vez en 2006. Ahora, una década después, la gubernamental Funai organizó un vuelo con la asociación Hutukara. Se sospecha que de la tribu queden apenas 15 indígenas que tienen origen en la familia yanomami, ya que comparten la misma lengua.
‘Mi abuelo y mi padre intentaron dialogar con ellos, pero en aquella época había una guerra entre los moxihateteas y los yanomamis. Una vez terminado el conflicto, ellos no quisieron hacer más contacto ni con otras tribus, no quieren aproximación de nadie‘, dijo Kopenawa.
La tribu que vive aislada incluso de otras comunidades indígenas en el extremo norte de Brasil sobrevive de los recursos de la naturaleza y de la agricultura: plantan banana, mandioca y caña de azúcar.
Existe la preocupación de los especialistas del gobierno y de otros indígenas que los moxihateteas se hayan fijado en el lugar donde fueron fotografiados desde hace diez años a raíz del temor por la industria de la minería artesanal e ilegal que se realiza en la región.
Buscadores de metales y piedras preciosas fueron rechazados por los indígenas en varias incursiones.La principal sospecha es que las comunidades originarias puedan haber sido afectadas por enfermedades transmitidas por los buscadores de metales, llamados ‘garimpeiros‘ en Brasil o afectados por el mercurio utilizado para esa actividad.