Para el ministerio "no fue acertado" inscribir en un solo secundario

Mariela Goy

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Una decisión que surgió del equipo de supervisores de la Región IV de Educación -y que llegó a las escuelas a modo de circular- recomendaba a los establecimientos educativos de nivel primario emitir un solo certificado de finalización de séptimo grado, de manera tal que ese papel original sirviera para anotar al chico en un único secundario, evitando las dobles, triples o cuádruples inscripciones.

Este mecanismo, que se implementó durante dos semanas hasta el pasado 16 de noviembre para el período de preinscripción al nivel secundario, solamente rigió para las escuelas públicas de la Región IV de Educación que comprende a La Capital y otros departamentos. Así lo aclaró el secretario de Educación de Santa Fe, Oscar Di Paolo -el segundo funcionario en rango después de la ministra-, quien aseguró que en las otras ocho delegaciones regionales que tiene la provincia siguió operando la modalidad de inscripción en varias escuelas, para tener opciones “por si acaso” se quedaban afuera del secundario elegido.

Al ministerio no le agradó la circular de la delegación local. “Generó confusión y angustia, no fue una definición acertada”, espetó Di Paolo, que ahora se dispondrá a “charlar con la Regional para aclarar la situación, de cara a la inscripción definitiva de febrero”, según dijo a El Litoral.

El funcionario admitió que la Regional “intentó lograr un ordenamiento para las instituciones educativas, tratando de disminuir el remanente de chicos que quedan sin banco luego de la preinscripción y de achicar los que van a sorteo; y por supuesto de evitar los trámites posteriores en la regional para reubicar a los que se quedaron sin lugar. Es un reordenamiento más efectivo”. No obstante, Di Paolo añadió que “no se tuvo en cuenta la angustia de los padres, que se complica la situación”.

Argumentos

La medida tenía como propósito organizar la inscripción. “Lo que hizo el equipo supervisivo regional es mandar una comunicación a modo de circular, dejando en claro que las instituciones de gestión primaria podían extender una sola certificación (de séptimo). Con esto se buscó programar y que el tramo directivo pueda pensar en la organización institucional, porque siempre nos pasa que post inscripción tenemos un mismo alumno cargado en tres o cuatro escuelas”, explicó al diario Beatriz Alvizo, coordinadora pedagógica de la Región IV.

La funcionaria defendió la decisión de su equipo de supervisores y dijo que solamente en cuatro escuelas hubo alumnos que quedaron afuera del sorteo: “Los secundarios Bustos, Zapata Gollán y Almirante Brown (de Santa Fe), y el Normal Superior de San Justo”.

Esos alumnos que quedaron afuera del ingreso, “deben venir a la Regional IV, y allí un personal los orientará acerca de las escuelas que tienen cupo. Nadie se va a quedar sin banco”, aseguró Alvizo.

Este cambio de sistema generó malestar en algunos padres porque, al no entrar su hijo a la escuela elegida, no pudieron anotarse en una segunda o tercera opción de secundario. “Obviamente que a algunos padres que estaban acostumbrados, por otros hijos anteriores, a duplicar o triplicar esta inscripción, les debe generar ruido, pero a la hora de tomar decisiones, lo hacemos para tener una mejor programación y aprovechamiento de los recursos”, indicó.

Alvizo también aseguró que “esto no fue una acción discrecional de la Regional, sino que tiene que ver con el marco normativo y con sostener la previsibilidad del plan de gestión territorial, tal y como lo expresó Federico Paggi (secretario de Gestión Territorial Educativa) recientemente”.

Reglamentación vigente

El decreto 181/09 es el que establece el orden de prioridad para el ingreso a primer año. Cada escuela inscribe, en primer lugar, a los chicos provenientes de las primarias con las cuales articula esa institución; luego, a aspirantes que tienen parentesco con el personal de la escuela hasta segundo grado de consanguinidad; en tercer término, a los hermanos de alumnos de la institución; y después a los aspirantes en general.

También prevé que en caso de que el número de inscriptos exceda el de las vacantes existentes, se realice un sorteo con los aspirantes o sus padres presentes. Y estipula que cada escuela tiene la obligación de reinscribir a sus alumnos repitentes.

Consultados un par de secundarios públicos de la ciudad -de los más demandados-, se mostraron conformes con el procedimiento porque ordenó bastante la situación. Incluso en uno de ellos aseguraron que, por primera vez, los padres no tuvieron que hacer cola por la madrugada. Igual, una de las escuelas quedó con cerca de 100 alumnos afuera del sorteo, que ahora deberán ir a la Regional para ser reubicados en otra institución. “Es cierto que algunos padres quedaron enojados, no entendían el cambio, pero lo principal es que sus hijos no van a quedar sin banco”, dijo una docente.

Los alumnos que se quedaron sin banco deben dirigirse a la Regional IV, ubicada en Avellaneda 3381.