DyN
DyN
Dos sacerdotes católicos y el empleado de una escuela para niños hipoacúsicos fueron detenidos en las últimas horas en Mendoza acusados de abuso sexual contra al menos doce alumnos de 10 a 12 años de esa institución, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
Los detenidos son los sacerdotes Nicolás Corradi, de 82 años, y Horacio Corbacho, de 55, y José Luis Ojeda, un joven con discapacidad que trabajaba en el Instituto Antonio Próvolo para niños con problemas de audición, de la localidad mendocina de Luján de Cuyo.
El fiscal Fabricio Sidoti, a cargo de la investigación, confirmó hoy la detención de los tres hombres y aseguró que están imputados por los delitos de "abuso sexual agravado por la guarda y la convivencia preexistente con menores, en concurso real con corrupción de menores". "Los chicos en su relato dicen que los llevaban a la Casa de Dios, un lugar que hay en el instituto, donde los metían y las víctimas veían a través de las rendijas de la puerta lo que pasaba", dijo el funcionario judicial en declaraciones a radio Nihuil.
Las víctimas "veían estos hechos que realizaban los curas, con acceso carnal, sexo oral", sostuvo, y agregó que se trata de "testigos que son víctimas directas".
El fiscal Sidoti precisó que los niños habían participado de las testimoniales en calidad de testigos, pero durante la declaración surgió que "ellos también fueron víctimas". "Eran chicos sordo mudos de 10, 12 años, supuestamente en el colegio no se les permitía tampoco hablar por señas y en ese momento, ellos tampoco sabían comunicarse. Ellos lo único que veían era que los curas se los llevaban", añadió.
Al fiscal Sidoti, a cargo de la investigación de abusos, el gobierno de Mendoza le pidió un jury de enjuiciamiento por el caso de Ayelén Arroyo, una joven de 19 años asesinada en septiembre por su padre. El caso fue denunciado por la senadora provincial por el radicalismo Daniela García, a quien el viernes se le acercó una integrante del Movimiento de Sordos para informarle de los hechos perpetrados en el Instituto Antonio Próvolo.
"Pedí que un intérprete me ayudara a entender lo que me decía y, cuando me di cuenta, de inmediato llamé al procurador (de la Corte Suprema de la Provincia) Alejandro Gullé", dijo la legisladores en declaraciones a Radio Andina. "La testigo dice que hace al menos seis años que pasan este tipo de abusos", sostuvo la legisladora.
Otras fuentes vinculadas con el caso informaron que hay sospechas de que los abusos sexuales pudieron haber comenzado a perpetrarse en 2007.
En tanto, el arzobispado de Mendoza, de quien depende el Instituto Próvolo, emitió un comunicado donde expresó su repudio por los hechos denunciados y manifestó "solidaridad y cercanía" con las víctimas. "Nos entristecen e indignan dichos sucesos. Manifestamos nuestra solidaridad y cercanía con las víctimas de los hechos objeto de la denuncia", afirmó la curia mendocina.
"Apenas conocida la noticia de estos sucesos fueron informadas las legítimas autoridades del Instituto (que es de Derecho Pontificio), quienes deberán iniciar el debido proceso canónico establecido por la Iglesia para estos delitos denunciados", agregó.
"En cuanto esté al alcance de este arzobispado se brindará toda la cooperación que corresponda a las autoridades judiciales para el pronto esclarecimiento de los hechos denunciados", sostuvo.
Fuentes de la investigación advirtieron que Corradi, el sacerdote más anciano detenido, había sido denunciado por hechos similares perpetrados en la sede de Verona, Italia, del mismo instituto para niños con discapacidad. Asimismo, indicaron que Corradi y otros sacerdotes fueron enviados a sedes del Instituto Próvolo de Mendoza y La Plata, en el marco de un "pacto de silencio" interno de la Iglesia.