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Dos sobrevivientes de la tragedia de Chapecoense, la azafata Ximena Suárez, y el técnico de aviación Erwin Tumiri, ambos pertenecientes a la tripulación boliviana del avión siniestrado, quienes se encuentran internados con un pronóstico favorable, contaron los dramáticos momentos que vivieron al caer la aeronave.
"Las luces se apagaron y no recuerdo más hasta ahora", relató la azafata de la aerolínea LAMIA en su primera declaración a la secretaria de Gobierno del departamento de Antioquia, Victoria Eugenia Ramírez, al ser rescatada en el cerro El Gordo, ubicado en el municipio de La Unión, donde ocurrió el accidente, consignó la agencia de noticias EFE.
El aparato, un Avro Regional RJ85, "se declaró en emergencia" a las 22 hora local del lunes (medianoche de la Argentina) cuando se aproximaba al Aeropuerto Internacional José María Córdova de Medellín, e instantes después se estrelló.
Por su parte, Tumiri, aseguró a periodistas: "Sobreviví porque seguí los protocolos de seguridad. Ante la situación, muchos se levantaron de sus asientos y comenzaron a gritar. Puse las maletas entre mis piernas para formar la posición fetal que se recomienda en los accidentes".
Además de Suárez y Tumiri, quienes permanecen en la Clínica Somer del municipio de Rionegro, en la región colombiana de Antioquia, también sobrevivieron los futbolistas Alan Ruschel, Jackson Follman, y Helio Neto, y el periodista Rafael Valmorbida Henzel, quienes fueron ingresados en distintos hospitales cercanos a Medellín.