Cristian Díaz "agradeció" a los barras por hacerle "fumar sus porros" en los entrenamientos

DyN

Cristian Díaz se despidió hoy como entrenador de Olimpo con duras acusaciones contra la barra brava, al afirmar que hasta le han hecho "fumar sus porros" al tener que soportarlos a su lado en los entrenamientos y apuntó a la dirigencia por haberles franqueado el paso en los predios del club.

"Gracias a la barra por lo armado el otro día, por las últimas visitas a fumarse sus porros en el entrenamiento y tratar de no ayudarnos. También gracias a ellos porque a partir de eso yo puedo decirle a mi hijo qué debe hacer y no debe hacer en la vida y cuál es el camino correcto para dignamente ganarse la vida", disparó Díaz en la conferencia de prensa que dio este mediodía tras despedirse del plantel.

Díaz aseguró que la barra brava que puso la bandera "Andate Díaz" en el partido que perdió ante San Lorenzo 2-1 le hizo "pasar un mal momento" a los futbolistas "queriendo que Olimpo perdiese y lo lograron...salió como lo tenían pensado". "La banderita estaba muy linda, bien armadita", ironizó.

Pero no solamente el discurso fue contra la barra sino también apuntó contra la dirigencia, más allá de haber agradecido al presidente Alfredo Dagna por "haberme dado laburo estos diez meses". "Los barras no tienen por qué estar dentro de los predios, sin embargo han estado. Es una lucha que los dirigentes dan y generalmente están perdidas y nosotros somos rehenes de ellos... no hace falta que te den una trompada o te rayen el coche para sentir la agresión", resaltó.

Díaz consideró que "hay cosas que la dirigencia ha ido frenando, hay cosas que no pudo frenar y debió hacerlo claramente como la presencia de esos inadaptados que me han hecho fumar su porro al lado mío, viendo un entrenamiento, cosas que no está bien".

El entrenador que ayer acordó su salida con Dagna insistió que se va al "priorizar" a los jugadores. En su despedida recordó a unos y a otros al sostener que se va "deseándole el bien a todos los que nombré, absolutamente con una mano en el corazón, y desearle el doble de lo que me desean los que el domingo la rompieron con el laburito que hicieron".