El Litoral
La canciller alemana se comprometió a evitar desbordes como en 2015. Defendió el acuerdo firmado con Turquía para evitar a los traficantes de personas.
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DPA
Angela Merkel avanzó hoy una línea dura en su política de refugiados de cara a las elecciones generales que se celebrarán en Alemania en otoño de 2017.
"Una situación como la que vivimos en el verano de 2015 no se puede y no se debe repetir. Ese es mi objetivo político tanto en Alemania como en Europa", aseguró la canciller en el marco del congreso federal de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), que se celebra en Essen, en el oeste del país.
En este sentido, la mandataria defendió el acuerdo migratorio firmado con Turquía que, según dijo, sirve para que los refugiados no queden en manos de los traficantes de personas.
En su intervención ante 1.001 delegados de su partido, Merkel se mostró asimismo partidaria de frenar la migración ilegal y de acabar con las causas de la migración para que nadie deba abandonar su país de origen.
"No todos los 890.000 refugiados que llegaron pueden y deben quedarse aquí", señaló la canciller.
Merkel endurece su discurso en relación a la inmigración en un momento en el que en el tablero político figura un partido populista de derechas y con tintes xenófobos, Alternativa para Alemania (AfD), que según los sondeos se convertiría en tercera fuerza política en el país.
Se trata de una formación que ha sabido capitalizar el descontento del votante conservador alemán con sus críticas a la gestión de la crisis migratoria de Merkel.
A sus 62 años, Merkel se somete hoy a la reelección como presidenta de la Unión Cristianodemócrata por octava vez consecutiva en una votación prevista para primera hora de la tarde.
Su permanencia al frente de la formación conservadora está más que asegurada dado que, al igual que en las ocasiones anteriores, ella es la única candidata.
La canciller dirige el partido conservador desde abril del año 2000. Desde entonces, ha sido reelegida por sus correligionarios con un amplio apoyo que se ha situado en torno al 90 por ciento, aunque nunca ha logrado ser respaldada por unanimidad por sus compañeros de partido.
Se le resiste, por lo tanto, la cifra récord marcada por Konrad Adenauer, el ex canciller que en tres ocasiones consiguió el 100 por cien de los apoyos en sus propias filas.
El mejor resultado cosechado hasta el momento por Angela Merkel se remonta al año 2012, cuando alcanzó el apoyo del 97,9 por ciento de sus compañeros. El peor lo registró en 2004 con un 88,9 por ciento del respaldo de los suyos.