Danilo Chiapello
Así lo aseguran los familiares del joven asesinado el martes en Alto Verde. Reclaman justicia y castigo para los culpables.
Danilo Chiapello
El asesinato de Facundo Beheler (18) no fue un hecho inesperado.
Fue la penosa derivación de una “guerra de familias” cuyos capítulos se fueron desarrollando sin que nadie les preste su debida atención. Ahora tampoco nadie garantiza que este conflicto haya terminado.
Karina Romero, madre de la víctima, asegura que su hijo como así también otros miembros de su familia, desde hace algún tiempo venían siendo hostigados por unos vecinos que se instalaron casi frente a su casa.
Peleas callejeras, promesas de venganza y amenazas de muerte fueron “cocinando” este cóctel que estalló la mañana del martes.
En esa jornada Facundo halló la muerte cuando salió en defensa de su tía, la que estaba a punto de ser agredida con un arma de fuego. El disparo de escopeta finalmente dio en Facundo, con el resultado ya conocido.
Como autor del hecho se sindica a un jovencito, de 15 años, el que ya habría recobrado su libertad. Detalle que obró como sal en la herida entre los familiares del muerto.
* “Yo lo que quiero es que se haga justicia por Facundo. Él tenía 18 años y desde hacía tiempo esta gente le venía buscando problemas. El que lo mató es un menor, tiene 15 años, y la Justicia por eso lo dejó libre. La Justicia se lo dio en tutela a los padres, es decir, se lo dio a la madre que fue la persona que lé dio el arma para que mate a mi hijo. Quiero que el juez de Menores me dé explicaciones, porque esa señora es tan asesina como su hijo”, dijo contundente Karina, en diálogo con El Litoral.
Hablando con el 911
* “Mi hijo murió en el patio de casa. Facundo estaba tirado en el suelo y nadie vino en su auxilio. El primer patrullero demoró más de 20 minutos en llegar. ¿Y saben algo? Cuando le pegaron el tiro yo estaba comunicada con el 911. Mi primer llamado había sido a las 8 de la mañana diciendo que este chico estaba peleando a mi marido. El segundo llamado tuve que cortar porque me pedían que le haga la descripción del agresor, entonces me enojé y corté. Y en el tercer llamado la operadora escuchó el disparo y escuchó mis gritos. Lo último que le dije a esa chica fue ‘me mataron a mi hijo... eso es lo que vos querías’.
“Desde el domingo estaba llamando porque este chico nos apuntó a mí y a mi hermana. Después, el lunes, se nos apareció desde la costa llevando una escopeta recortada envuelta en una remera. Ahí lo amenazó a mi marido.
“Esta gente si bien son de Alto Verde, no son de esta zona. Los ‘corrieron’ de todos lados. Tuvieron problemas con mucha gente. Esta mujer es problemática. Su hijo es un tira-tiros”, agregó.
Estilos de vida
“Acá está todo a la vista. Yo soy empleada del Estado hace 12 años. Vivo como empleada y tengo deudas en cuotas como todo empleado. Nunca pude tener auto. Me levanto a las 6 y me voy a trabajar. Pero acá hay gente que no trabaja y lleva una vida ostentosa. Tienen hasta tres vehículos guardados en un garaje. Hacen viajes, en fin.... Yo no hablo de drogas... hablo de estilos de vida”, ironizó.