Fuente: DyN
La ex presidenta de Brasil Dilma Rousseff reivindicó este jueves su gestión y la de su ex colega Cristina Fernández, al tiempo que denunció un “golpe de Estado” en su contra con el que “les vendieron que la economía iba a crecer y la crisis política se iba a estabilizar”.
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La ex mandataria visitó esta tarde la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), donde fue distinguida con títulos doctor honoris causa y dio una conferencia con varias definiciones políticas pero sin referencias a la actualidad política y económica argentina.
“Les vendieron que con la salida de mi gobierno la economía iba a crecer y que la crisis política se iba a estabilizar”, dijo Rousseff y agregó: “El ajuste fiscal no es lo que hace progresar a un país, sino el aumento de la demanda”.
Luego de recibir varios reconocimientos, entre ellos uno de parte del colectivo Ni Una Menos, la ex presidenta aseguró que “en Brasil acontece un golpe de Estado”. A su vez, se refirió a su vínculo con Cristina Fernández de Kirchner -a quien definió como una “amiga para siempre”- y consideró que durante ambos gobiernos hubo “conquistas inmensas” y pudieron construir “una visión común de mundo”.
Rousseff se refirió a una etapa que ubicó en “los últimos 13, 14 y 15 años” atrás, en la que hubo “gobiernos progresistas con compromisos claros con sus pueblos”. “Nos propusimos desenvolver las industrias en nuestros países; defendemos el sistema democrático de gobierno; le dimos autoestima a nuestros pueblos; nos colocamos adelante del mundo”, sostuvo.
Al respecto del juicio político por corrupción mediante el cual fue destituida de la presidencia el 31 de agosto pasado, dijo que fue un “golpe parlamentario” y producto de “una fortísima reacción de la oposición que perdió” las elecciones.
“Llevaron adelante una política de “cuanto peor, mejor” y crearon un caldo de cultivo para un impeachment”, describió.