El último adiós al futbolista
En la puerta del club donde velan al jugador, un familiar expresó su enojo. “Fue todo irregular, desde el principio”, señaló.
Cristian Aldana. Foto: Archivo
Télam
Las mujeres que denunciaron al cantante Cristian Aldana festejaron la decisión de la justicia de ordenar su detención y aseguran que para ellas, quienes fueron abusadas cuando eran niñas por el líder de la banda El Otro Yo, este fue su "mejor regalo de Navidad".
"Siento una enorme felicidad, es un gran regalo de Navidad. El juez entendió todo lo que nos pasó. Todavía no termino de caer, pero siento una enorme satisfacción como mujer", le contó a Télam Felicitas Marafioti. Su historia, publicada en un blog, fue la que actuó como disparador para que otras chicas se animaran a contar lo que les había pasado. En total, son diez las denuncias penales. Todas cuentan lo mismo, que se acercaron al cantante cuando tenían entre 13 y 16 años. Para entonces, Aldana ya había pasado los 30. Aunque eso -tener relaciones con una menor- constituye de por sí un delito, las chicas contaron también que Aldana las manipulaba de tal manera para obligarlas a hacer cosas que apenas podían entender.
Felicitas tenía 23 años cuando le contó a su psicóloga que su primera vez había sido a los 14 años en una orgía. Lo dijo como un detalle, una anécdota de una chica del rock. "¿Vos entendés que fuiste abusada?", le respondió la psicóloga. Felicitas se enojó. "Sí fui yo la que fui a la casa", le gritó y terminó repitiendo el argumento de Aldana y sus defensores.
"Tardé años en darme cuenta. Eramos muy vulnerables, él era mi ídolo, todo lo que él decía estaba bien, pero cuando pude darme cuenta, vi al monstruo", cuenta.
Ella, como las otras chicas, fueron contactadas de la misma manera. Mandaban un mensaje al chat en la página de la banda y después de cruzar un par de mensajes les pasaban el número de Besótico, el sello de El Otro Yo. Las chicas tenían que llamar, preguntar por Aldana y decir que se trataba de un asunto personal. Entonces, del otro lado de la línea aparecía él.
La primera vez que llamó, Felicitas tenía 13 años. Ese mismo día, Aldana la invitó. A ella le dio miedo. Cuando cumplió 14, entonces sí se animó. Y ahí fue al encuentro de su ídolo. Llegó con otras dos chicas a las que tenía de vista de recitales. Todas tenían la misma edad. Aldana las recibió con una orgía. Felicitas todavía recuerda el color de una sopapa que le metieron en la vagina a una de las chicas.
Nunca fueron novios pero siguieron viéndose hasta que ella cumplió 21. "Después entendí que iba cuando me quería hacer mierda, yo me comí el verso del sexo libre que hacía este pelotudo y aceptaba toda la sarta de perversidades que me hacía. Son cosas que no se te borran más", dice Felicitas. Para cuando decidió terminar con Aldana, ya era alcohólica, drogadicta, bulímica y anoréxica. La rescató la asociación civil Valorarte donde hizo rehabilitación durante cuatro años y medio. Allí, la impulsaron a escribir el blog que salió por primera vez en octubre de 2015. "Pasé mucho miedo, mucho infierno, pero ayudar a otros te repara", dice.
A los pocos meses se conoció la primera denuncia, de Carolina Luján, de quien Aldana asegura fue su "pareja" aunque se trataba de una chica de 13 años.
Otra de las denunciantes es Charlie Di Palma. "Estoy esperanzada con que este caso marque un precedente para los casos futuros", le dijo a Télam. "Lo hacemos con mucho corazón, para que cambie el sistema patriarcal que permite que estemos permeables a estas situaciones. Tenemos que hablar, me gustaría decirle a otras chicas que les sucedió lo mismo que se animen a denunciarlo o salir como testigos, soltar el pasado, deconstruirlo, para transmutar".
Felicitas dice que una de las cosas que más la enojan es la hermana de Aldana, María Fernanda, bajista de la banda. "Nosotras queríamos ser como ella, era nuestra ídola, y ella veía todo y nunca hizo nada". Y recuerda que apenas comenzó a viralizarse el blog, por entonces anónimo, el cantante la llamó para preguntarle sí había sido ella la que lo había escrito. "Estuviste ese día", le recortdó él sobre la tarde de la orgía que aparecía en la denuncia. Felicitas mintió dijo que no conocía a la autora. Pero cuando colgó el teléfono se sintió tan mal que decidió presentar la segunda denuncia con Cristian Aldana.
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