Danilo Chiapello
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Chapas de zinc, garrafas y un dispenser (pertenecientes a la institución) eran transportados en un vehículo. Hay dos detenidos, ambos oriundos de Alto Verde.
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El lunes por la tarde, distintos vecinos de Varadero Sarsotti se comunicaron con el 911 para denunciar que un vehículo se encontraba transportando distintos tipos de elementos de manera sospechosa.
Sin más, un patrullero se puso en camino y constató la veracidad del asunto. En efecto, los uniformados observaron que en lugar había un Fiat Siena, de color gris, el que estaba cargado con varios objetos, tal como si fuese una camioneta.
Así las cosas el coche fue interceptado y en la requisa se determinó que llevaba 1 garrafa de 10 kg; un dispenser y 6 chapas de zinc.
Tras las averiguaciones de rigor se determinó que dichos elementos eran propiedad de Cilsa, institución que días atrás denunció robos reiterados.
Ante tal estado de situación, se ordenó la detención de los dos ocupantes del vehículo, un hombre de 56 años y otro de 30, ambos oriundos de Alto Verde. A modo de defensa, estos sujetos dijeron que ese “cargamento” lo habían hallado tirado a un costado de la ruta.
La novedad fue comunicada a la fiscal Dra. Nuzzo quien dictaminó que los involucrados sean identificados y se les inicie causa por encubrimiento.
Preocupación
Días atrás, Daniel Ravasio, director de administración de Cilsa, había manifestado a este diario su malestar por los constantes robos en la institución.
En un rápido recuento, Ravasio explicó que “esta secuencia comenzó el 14 de diciembre. Allí, nos entraron y nos sacaron algunos elementos de trabajo. Luego, el 24 a la madrugada, donde nos sustrajeron unas 50 sillas y un dispenser de agua. Por último, el 27 de diciembre se llevaron chapas”.
“Nuestra preocupación es lo que puede ocurrir a futuro. Aquí, tenemos alojadas algunas personas con discapacidad. Y es muy común que se hospeden los miembros de la selección de básquet en silla de ruedas, tanto sea hombres o mujeres. Entonces hay temor de que les pase algo a ellos”.
“La actual situación pone en peligro la continuidad de algunos de los programas sociales de Cilsa, porque nos están robando los insumos y los elementos que son propios para el funcionamiento”, aseguró Ravasio.