El Litoral
Había llegado a esa función en 2013 por recomendación de Nico Frutos y estaba a cargo junto a Diego Mosset del fútbol amateur. Por ahora, no trascendió el reemplazante.
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Alejandro Trionfini, el coordinador principal de las divisiones inferiores del Club Atlético Unión, decidió pegar el portazo y dejar el cargo, no renovando su contrato con la entidad de López y Planes. Por lo que pudo averiguar hoy El Litoral, fue el día sábado que los dirigentes recibieron la sorpresiva noticia. Por ahora, lo suplirá Diego Mosset.
En su momento, más allá que desde el 2003 estaba en relación con la entidad rojiblanca —arrancó como técnico de novena y décima de liga, que son las categorías más chicas, luego pasó a dirigir AFA en divisiones inferiores y hasta coordinó infantiles— fue Nicolás Frutos quien lo recomendó para el cargo de responsable general del fútbol amateur.
En la gestión Spahn, muchos vieron en Trionfini el continuador de esos cimientos que había construido el propio Nico Frutos, que fueron posibilitando en estos últimos años (con Pumpido en reserva y Madelón en Primera) la promoción y consolidación de los chicos de las inferiores en el plantel profesional.
Acaso la vidriera más importante de este ciclo, independientemente de los nombres del semillero que hoy están en Primera, pasa por esa venta millonaria de Mauricio Martínez a Rosario Central, con un ingreso importante en dólares (2,4 la global) y la posibilidad de potenciar por el “5” un negocio futuro ante el escenario de una segunda transferencia.
La misma noche que Unión jugó con River Plate en Mar del Plata, el día del famoso “no viaje de Spahn”, fue el mismo presidente quien le manifestó al coordinador que la idea era sumar al rubro de inferiores algunos “subcoordinadores”. Incluso, extraoficialmente, se mencionó el nombre del santafesino Martín Cicotello, que se sumó el año pasado al cuerpo técnico de “Pepe” Romero en All Boys y que venía trabajando en las inferiores del club de Floresta.
Con el correr de los días, no se dieron ninguna de las dos jugadas que pensaban los dirigentes: Luciano Zavagno —por sus compromisos con el Chelsea de Inglaterra— no pudo aceptar el cargo de secretario deportivo o mánager y Cicotello no desembarcó en inferiores.
Por lo que trascendió, se generó entre Alejandro Trionfini y los dirigentes un desgaste tan lógico como importante. Pero que parecía solucionado o emparchado, hasta que el sábado el coordinador comunicó su decisión de no seguir más en Unión.
Si bien no había trascendido tanto como Trionfini en los últimos tiempos, los dirigentes reconocen un buen trabajo paralelo de Diego Mosset en las inferiores. Como se sabe, Mosset fue la mano derecha y hombre de confianza de Nico Frutos.
Hoy, las divisiones formativas de Unión entrenan en unas diez canchas que el club alquila en el Country Los Molinos, recordando que tanto la principal de La Tatenguita como la cancha auxiliar Súper Manuel Corral se usa para competencias oficiales de inferiores y Liga Santafesina de Fútbol. Por su parte, en las dos canchas de Casasol entrenan a la par el plantel profesional y la reserva afista.
Entre la propia pensión tatengue, una casa externa que se alquila y varios departamentos (no todo lo paga el club), Unión tiene unos 60 chicos en condición de reclutados para sus divisiones inferiores.
En los últimos tiempos, el movimiento que generó Unión fue importante, ya que Juan Pablo Pumpido pasó a reemplazar a Madelón junto a Martín Mazzoni y Ariel Donnet, lo que obligó al desembarco de Eduardo Magnín como entrenador de la reserva afista.
Y el último “retoque” fue la incorporación de Rodrigo Llinas —ex golero tatengue— como entrenador de arqueros en el cuerpo técnico profesional, por lo que Sergio Torres bajó a inferiores para entrenar a los de cuarta, quinta y sexta de AFA.
Unión se va esta noche a Mardel
Tal como estaba previsto, en la medianoche de hoy lunes el plantel profesional de Juan Pablo Pumpido viajaba con destino a Mar del Plata, donde continuará durante diez días el trabajo de fondo de pretemporada. Dos de los llamados refuerzos que llegaron en su momento por pedido de Leo Madelón, el punta Danilo Carando y el volante Robertino Insúa, no formarán parte de la delegación tatengue y se quedarán entrenando con la reserva de AFA en Santa Fe.
Distinto es el caso de Santiago Magallán, que también llegó como una de las caras nuevas —en este caso junto a Guido Vadalá—, que estará dentro de listado de 30 jugadores que eligió Pumpido.
Tanto Carando como Insúa saben que no serán tenidos en cuenta para Primera y tampoco harán fútbol en la reserva de Magnín, ya que la política deportiva de Unión es clara: quieren que en la antes llamada “división preliminar afista” jueguen los chicos del club.
Con los dos jugadores, la idea institucional es intentar rescindir el vínculo antes de tiempo. Pero un caso es distinto la otro: Insúa llegó a préstamo desde San Lorenzo y Carando tiene su propio pase en la mano.
En el caso del hijo de Rubén Darío Insúa, ex compañero y amigo de Madelón, su pase es del club de Marcelo Tinelli: si Unión le pide que vuelva “ya mismo” a San Lorenzo, le restaría un cupo de refuerzos en esta ventana de verano. En cuanto a Danilo Carando, si se llega a un acuerdo para rescindir, se podría ir ya mismo de Santa Fe.
Finalmente, quien también se quedará en Casasol es el delantero Tomás Bolzicco, que se volvió antes de tiempo del préstamo en Unión La Calera de Chile. El pase del chico es de Unión pero tampoco será tenido en cuenta por Pumpido: si su representante —para variar Cristian Bragarnik— no le consigue un club, ocupará el segundo cupo de refuerzo 2017, recordando que el primero es Mauro “Pitu” Cejas que viene del Puebla de México.