DyN / Rosario3.com
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Una niña de dos años fue asesinada hoy de un balazo y su padre resultó herido de un tiro en el cuello por varios hombres que atacaron la vivienda precaria donde vivían, situada en la localidad de Villa Gobernador Gálvez, en la periferia sur de la ciudad de Rosario, informaron fuentes judiciales.
Los investigadores trataban de establecer el móvil del ataque, pero estimaban que podría tratarse de un ajuste de cuentas, ya que por sus características estaba prácticamente descartado un hecho común de inseguridad.
El ataque ocurrió alrededor de la 1 de la madrugada, en la intersección de Córdoba y La Ribera, cuando David Ruiz Díaz se encontraba acompañado por su hija Candela y otros integrantes de la familia en su casa de una villa de emergencia.
Allí, fueron sorprendidos por un grupo de hombres que aún no había podido ser identificado, que comenzó a disparar contra la vivienda. Uno de los proyectiles hirió a la pequeña en la zona costal derecha, con orificio de salida por la izquierda, mientras su padre recibió un balazo en el cuello.
Ambos fueron trasladados por vecinos en un automóvil particular al Hospital "Anselmo Gamen" de Villa Gobernador Gálvez. La niña murió un momento antes de ingresar al centro de salud y su padre quedó internado en observación, pero no corría peligro de muerte, informaron fuentes médicas. La Policía de Investigación (PDI) quedó a cargo de la pesquisa, con intervención de la Unidad de Homicidios Dolosos de los Tribunales provinciales de Rosario.
Amenazas
Posteriormente, la abuela de Candela, la beba de 2 años que murió, denunció que los agresores la amenazaron para que no hable. "Me dijeron que me quemaban la casa", señaló en una nota publicada en el sitio Rosario3.com.
Entrevistada por la periodista Fernanda Rubio (De 12 a 14, El Tres), Alejandra expresó que los atacantes de Candela le pidieron que no realizara declaraciones sobre lo sucedido. "También incendiaron una casa pero después la apagaron ellos", comentó.
En tanto, una de las tías de la pequeña manifestó que ella "estaba con vida" y que tuvo que ser trasladada en moto al Hospital Anselmo Gamen, de la vecina ciudad, porque "la ambulancia no quería entrar". "Acá falta luz, la calle está destruida. Por eso no quieren entrar las ambulancias. Ni los remises vienen", agregó.
"Candela no llegó a tiempo al hospital porque la ambulancia no quiso entrar", enfatizó Joanna, una de las tías.