Las lluvias sembraron incertidumbre

De la redacción de EL Litoral

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“Nuevamente, se concretaron los pronósticos, la inestabilidad climática, las altas temperaturas y el paso de frentes de tormenta fueron las características relevantes de la semana”, señala el informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas del centro norte de la provincia que elaboran la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción.

El trabajo semanal señala que en todos los departamentos del área, se registraron precipitaciones con montos pluviométricos importantes. En las dos últimas semanas y media, hubo acumulativos con registros superiores a los 400 mm en los departamentos Castellanos (495 mm), Las Colonias (445 mm), La Capital (430 mm) y San Justo (415 mm). Registros superiores a 300 mm en los departamentos San Martín (365), San Javier (365), San Cristóbal (335 mm) y el resto con montos que fluctuaron entre 90 a 295 mm.

Se informa que “la situación ambiental condicionó y detuvo casi en su totalidad las actividades, fundamentalmente el proceso de siembra de soja de segunda, sorgo granífero, algodón y lotes de maíz de segunda”.

Estas condiciones climáticas, principalmente en los departamentos del centro “volvieron a instalar escenarios ya observados hace ocho meses y generaron un gran interrogante e incertidumbre sobre todo lo implantado, con consecuencias y problemas por los excesos hídricos, que se monitorearán y evaluarán, cuantificando los impactos y efectos en los diversos cultivos”.

Cultivo por cultivo

En lo que hace a girasol, se complicó el fin de ciclo del cultivo en toda el área. Los encharcados de lotes detuvieron el proceso de cosecha, que había comenzado en el departamento General Obligado. Se aclaró que el estado del girasol en general es bueno con lotes puntuales muy buenos, en un 50 %. Un 20 % mostró estado de bueno a regular y el 30 % restante estado de regular a malo, con preocupación por las lluvias ocurridas y los pronósticos de inestabilidad climática.

En maíz temprano de primera, el estado era de bueno a muy bueno, con lotes excelentes, pero como consecuencia de este período lluvioso hay problemas de fecundación y mortandad de plantas por perfiles de suelos saturados o sobresaturados, lo que estaría comprometiendo los futuros rendimientos.

La situación del arroz en la provincia se ha complicado debido a las copiosas lluvias (promedio de 180 mm en la cuenca) y por la baja radiación solar que afectó principalmente a los cultivos en floración. Las complicaciones mayores se dieron por los excesos hídricos más la crecida del sistema Los Saladillos, ubicado al oeste de la región, que puso en riesgo las defensas de los cultivos.

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El estado fenológico de los cultivos varió de macollaje avanzado, encañado, diferenciación panicular, floración y llenado de grano. Los problemas sanitarios comenzaron por la presencia de hongos en hojas.

En lo que hace a soja de primera, los cultivares presentaron un estado general de bueno a muy bueno, los desarrollados en posiciones topográficas altas y medias altas con óptima disponibilidad de agua útil y con temperaturas medias diarias normales para este período. En el resto de los cultivos, que fueron localizados en posiciones topográficas medias bajas, bajas y plano cóncavas, se complicó su desarrollo por excesos hídricos con encharcamientos y anegamientos, generando futuras muertes de plantas y altas probabilidades de enfermedades.

En tanto, en soja de segunda, el proceso de siembra no tuvo avances en la semana por los problemas hídricos. Se implantaron 467.500 hectáreas de las 550.000 previstas.

En algodón, el proceso de siembra avanzó un 5% intersemanal, alcanzando 52.800 ha. La intención de siembra para esta campaña 2016/2017 se estimó en 66.000 ha.

Finalmente, en sorgo granífero tampoco hubo variaciones en la siembra. Ya se sembraron 45.500 hectáreas las cuales se han desarrollado sin inconvenientes bajo buenas condiciones, con buen crecimiento y desarrollo, con uniformidad de lotes y buenas estructuras de las plantas. Esta situación será monitoreada a medida que los excesos hídricos disminuyan y puedan evaluarse las consecuencias.

>> Dificultad

El trabajo precisa que en soja de primera se observó en los distintos departamentos un desarrollo, crecimiento, expansión y escape de malezas resistentes como yuyo colorado, sorgo de alepo y rama negra. Las sucesivas precipitaciones generaron dificultades de acceso a lotes, imposibilitando tareas de control y aplicación, que seguramente incidirán en los cultivares.

>> Menos soja

A una semana del cierre del período ideal para la siembra, la campaña de soja a nivel nacional muestra un millón de hectáreas -sembradas o por sembrar- afectadas por las inundaciones en la zona núcleo y por sequía en el sur de Buenos Aires. El Ministerio de Agroindustria recortó casi 5% su estimación para la producción de este año; la cartera a cargo de Ricardo Buryaile pronostica 56 millones de toneladas, 2,8 millones menos que el pasado año.

>> 1.200 tambos inundados

El secretario de Lechería de Santa Fe, Pedro Morini, evaluó que “hoy tenemos a unos 1.200 tambos bajo el agua, sobre un total de 4.100 establecimientos radicados en el distrito, con agua en los campos desde los 30 centímetros hasta un nivel de un metro”.

Consignó que las fuertes lluvias dejaron también en problemas a “otros 800 ó 900 tambos, con el agua afectando parte de su campo”. Sobre las medidas para atender la crisis, Morini refirió: “Vamos a tener que buscar la forma de poner plata en el bolsillo del productos para que compre alimento para la hacienda y vuelva a sembrar”.

La provincia estudia la posibilidad de obtener fondos para promover créditos muy blandos, con tasas bajas o casi nulas y acelerar la declaración de emergencia y desastre provincial para condonar el pago de impuestos y frenar el pago de cuotas e intereses bancarios.

El área más dañada es el Departamento de Castellanos, con 2.000 tambos de la zona centro-oeste provincial en problemas: allí la afectación ronda el 85 por ciento del área. Se suman San Justo, San Cristóbal, La Capital y San Martín.

Moroni consignó que “luego de abril, los tambos consumieron sus reservas para llegar a diciembre. Sin reservas, el productor debía hacerlas, y hoy no podrá cosechar, ya que el cultivo de maíz implantado para forraje está bajo agua”.