Tras la hora de cierre bancario, pasadas las tres de la tarde, un auto Mercedes-Benz se detuvo abruptamente frente a una sucursal del Banco Industrial. Dos delincuentes encapuchados bajaron de las plazas traseras y fueron directo a la puerta de ingreso. Uno de ellos, con una maza, necesito de dos certeros golpes para romper el blindex. Ocurrió este martes en una sucursal bancaria de Tigre, en la provincia de Buenos Aires.
Mientras los dos primeros se meten para llevarse al menos tres cartuchos del cajero automático, otros dos quedan de "campana" apostados sobre las puertas delanteras. Se ven armas largas y una postura de ladrones profesionales.
La velocidad con la que concretaron el robo también se dio porque en ese momento estaban cargando los cartuchos en los cajeros. Toda la maniobra dura exactamente 30 segundos, y hay que tener en cuenta a que a uno de los delincuentes se le cae algo en el piso (podrían ser proyectiles de su arma) y en eso pierde tres o cuatro segundos.